Este miércoles se promulgó la ley 26.485 de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, que incorpora el acoso callejero como una forma de violencia.
El acoso callejero es una de las formas de la violencia psicológica y simbólica, fuertemente arraigadas en la sociedad, por lo que su abordaje requiere modificar patrones socioculturales. En 2017 se promulgó La Ley de Acoso Sexual en espacios públicos o de acceso público en la Ciudad de Buenos Aires, el primer distrito del país en implementarla, y los datos oficiales reportan que las denuncias van en aumento desde entonces.
La nueva norma, de carácter nacional, indica que el Instituto Nacional de las Mujeres (INAM) deberá abrir una línea telefónica gratuita, articulada con las provincias, que pueda ser utilizada como contención, información y asistencia a las mujeres víctimas de acoso.
La ley también contempla articular, en el marco del Consejo Federal de Educación, “la inclusión en los contenidos mínimos curriculares de la perspectiva de género, el ejercicio de la tolerancia, el respeto y la libertad en las relaciones interpersonales, la igualdad entre los sexos, la democratización de las relaciones familiares y la vigencia de los derechos humanos y la deslegitimación de modelos violentos de resolución de conflictos y de la ‘violencia contra las mujeres en el espacio público’ conocida como ‘acoso callejero’”.