Después de algunas discusiones, las empresas de medicina prepaga acordaron con el Gobierno congelar las tarifas durante 90 días. El Ministro de Economía, Sergio Massa, ya había mencionado esta medida la semana pasada, pero no había sido oficializada hasta ayer, según el sector de salud.
Según un comunicado de la Unión Argentina de Salud, las empresas acordaron no aumentar las tarifas durante 90 días para las familias con ingresos mensuales brutos de hasta $2 millones que declaren no poder pagar el aumento actual en los costos de atención médica. Este acuerdo se aplica a partir de septiembre, ya que las facturas de septiembre ya se habían emitido en la segunda mitad de agosto.
Para solicitar el congelamiento, los afiliados deben declarar sus ingresos y su incapacidad económica a través de una aplicación en el sitio web de la Superintendencia de Servicios de Salud.
La entidad aclaró que se considera que una familia no tiene capacidad económica si el titular o sus afiliados no son dueños de dos o más propiedades o no tienen tres o más vehículos, a menos que haya un conviviente con Certificado Único de Discapacidad (CUD).
El congelamiento de precios comenzará a aplicarse en octubre y se mantendrá durante 90 días hasta diciembre. Esto significa que los aumentos del 7,18% o del 5,58% que los usuarios de medicina prepaga vieron en sus facturas del mes actual ya están en curso, y el congelamiento entrará en vigencia a partir de octubre.
Esta decisión de congelar los precios se tomó en medio de la preocupación de las asociaciones de proveedores de servicios médicos por la devaluación y la dificultad para acceder a bienes importados.
El Dr. Luis María Degrossi, vicepresidente tercero de la Unión Argentina de Salud, dijo que el sector no está satisfecho con esta medida porque afecta el financiamiento y la capacidad de transferir recursos de las empresas de medicina prepaga a los proveedores de servicios médicos, como sanatorios y clínicas, que también están lidiando con la inflación y el aumento de los costos en dólares.