El Gobierno, encabezado por Javier Milei, avanza en la redacción de un decreto para ampliar la capacidad de acción de las Fuerzas Armadas y permitirles combatir al narcotráfico y al terrorismo, especialmente en zonas de frontera. La medida está siendo evaluada por el ministro de Defensa, Luis Petri, y su equipo legal, quienes analizan alternativas y consultan con expertos para concretar esta iniciativa.
La decisión de acelerar el decreto se tomó después de la difusión de un video en el que cuatro presuntos narcotraficantes amenazaron con armas de guerra a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, y al gobernador de Santa Fe, Maximiliano Pullaro. En respuesta, el vocero presidencial, Manuel Adorni, calificó el hecho como “gravísimo” y aseguró que el Gobierno tomará medidas concretas para enfrentar estas amenazas.
El objetivo es modificar el Decreto 727, establecido en 2006 durante la presidencia de Néstor Kirchner, que limita el rol de las Fuerzas Armadas exclusivamente a conflictos con otros Estados. Con la modificación, se busca que el Ejército y otras instituciones militares puedan colaborar con la Gendarmería y la Policía en las fronteras y custodiar sitios estratégicos, como centrales nucleares y represas.
El cambio también permitiría desplegar tropas en zonas limítrofes con países como Paraguay, Bolivia y Brasil, para reforzar el control y la vigilancia en pasos no oficiales donde opera el narcotráfico. Esta propuesta sigue la línea de un cambio de paradigma internacional en defensa nacional, inspirado en la respuesta global al terrorismo tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El decreto en cuestión ya había sido derogado durante la gestión de Mauricio Macri, quien amplió el rol de las Fuerzas Armadas, pero fue restaurado en su versión original en 2020 bajo el gobierno de Alberto Fernández. Además, la actual administración considera posibles cambios en la Ley de Seguridad Interior, lo que permitiría a las Fuerzas Armadas actuar en casos de terrorismo.