En Tucumán, jubilados y jubiladas denuncian con indignación las dificultades para acceder a medicamentos y atención médica tras las recientes medidas del gobierno de Javier Milei, que incluyen recortes y cambios en el PAMI. Personas mayores como Asunción expresan su desesperación por la burocracia, los costos elevados y la falta de recursos esenciales, mientras enfrentan largas esperas y trámites complejos para obtener medicamentos que necesitan para sobrevivir.
Asunción, una jubilada tucumana, compartió su historia. Después de realizarse estudios médicos, se le informó que debía cambiar de sanatorio y gestionar el trámite en el PAMI. Sin embargo, el turno más cercano disponible era para la semana siguiente. “Yo quiero saber los resultados de mis estudios, pero tengo que esperar. Esto me hace mal a la salud”, expresó con frustración. Además, denunció que medicamentos como el diazepam están disponibles, pero otros esenciales ahora deben ser pagados por su cuenta, con precios que no puede cubrir con su jubilación mínima.
Otra jubilada, afectada por artritis reumatoidea y artrosis cervical, contó que para acceder a sus medicamentos debe presentar una declaración jurada. Mientras tanto, tiene que tomar analgésicos más baratos, lo que agrava su estado de salud. “Sin los medicamentos, me caigo y me mareo. Tengo turno recién para el 8 de enero. ¿Cómo hago hasta entonces?”, cuestionó angustiada.
La situación también afecta a familias enteras. Una pareja relató cómo los altos costos de servicios como la luz, que les llegó a 300 mil pesos, sumados a los gastos médicos, les impiden llegar a fin de mes. “Nos quitaron todo. Trabajo a los 75 años cocinando para vender, pero igual no alcanza”, declaró otra jubilada.
Los testimonios generaron indignación en los periodistas Ana Pedraza y Gabriel Sanzano, quienes cuestionaron la falta de apoyo hacia los jubilados: “¿Tan complicado tiene que ser todo para nuestros viejos? Trabajaron toda su vida y ahora no les alcanza ni para los medicamentos”.
Fuente: El Tucumano