A Déborah el virus la atacó en las vías respiratorias y en la garganta. Cuando habla, se queda sin respiración, cuando toma o come algo, siente que traga vidrio. Hace unos días, dio positivo de coronavirus y en el hospital, a pesar de su situación delicada, decidieron enviarla a su casa para que haga allí el aislamiento.
María Belén, su amiga de la infancia, con la que compartía el jardín de infantes la ayuda. Vende helados para lograr conseguirle lo que necesita. Además de alimentos para ella y sus hijas de 2 y 6 años, trata de conseguirle Paracetamol 500, algo difícil por su situación, aunque afirma que más que nada busca Azitromicina.
Desde la ventana, casi sin poder respirar ni hablar, Déborah mira como María Belén le deja la bolsa con lo necesario para sobrevivir. Sus niñas no tienen síntomas de la infección, aunque consideran están enfermas por estar transitando la cuarentena juntos.
Su amiga decidió realizar un posteo en Facebook para pedir ayuda. “Llora, le cuesta respirar”, dice en una parte de lo escrito, que continúa detallando lo que necesita: “mercadería, leche, pañales, lo que esté a su alcance se lo agradecería inmensamente, ya que ella vive de su trabajo que por ahora no puede hacerlo”.
Déborah vive sola, sus padres viven en Pozo Hondo y están preocupados por su situación. Lo que más necesita con urgencia es un nebulizador y artículos de limpieza, desde que le indicaron que era portadora del virus, el sábado pasado en el Hospital Padilla, empezó a tratar de suponer a dónde se había contagiado. María Belén espera que logren ayudarla, ella no puede llevarse a las pequeñas porque su casa es chica y tiene tres hijos.
Para ayudar a Déborah, deben comunicarse al 3815402860 o al Facebook de María Belén, quien no decidió aportar datos del domicilio por temor a que la escrachen, como le pasó a dos vecinos de su barrio.
