En una emocionante y sorpresiva noche en el programa “Gran Hermano”, los participantes fueron sometidos a un desafío llamado “Congelados”. Este desafío consistió en quedarse inmóviles como estatuas de hielo cuando sonara una alarma, mientras familiares cercanos entraban a la casa y los tocaban, les hablaban y los abrazaban sin que los participantes pudieran reaccionar.
Esta nueva dinámica fue presentada por el conductor Santiago del Moro, quien anunció la llegada de tres familiares designados para cada uno de los participantes: el esposo de Emmanuel, la mamá de Nico y la novia de Licha.
El momento más conmovedor de la noche fue cuando el esposo de Emma ingresó a la casa. Emma, con lágrimas en los ojos, se mantuvo inmóvil mientras su esposo la abrazaba y le decía palabras de amor. La emoción llenó la habitación cuando la voz de Gran Hermano anunció el fin del desafío, y Emma no pudo contener su alegría y agradecimiento hacia su esposo.
La entrada de la novia de Licha también conmovió a los participantes. Licha, visiblemente emocionado, se mantuvo quieto mientras su novia le hablaba y lo abrazaba. La escena fue una muestra conmovedora de amor y apoyo entre la pareja, que fue recibida con lágrimas y abrazos por parte de los demás participantes.
Finalmente, la madre de Nico ingresó a la casa y emocionó a todos con sus palabras de amor y apoyo hacia su hijo. Nico, temblando de emoción, se mantuvo quieto mientras su madre recorría la casa y le dejaba un regalo a cada participante. La despedida fue emotiva, con abrazos y palabras de cariño que resonaron en toda la casa.