El consumo de carne vacuna en Argentina cayó a 47,2 kilos por persona al año, marcando el nivel más bajo en 28 años, según un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA). Este dato, correspondiente al período de enero a octubre de 2024, refleja una caída del 11,2% respecto al mismo período del año anterior, causada principalmente por la inflación y la pérdida de poder adquisitivo.
Miguel Schiariti, presidente de CICCRA, explicó que muchos argentinos han optado por alternativas más económicas, como el pollo y el cerdo, cuyos precios también subieron de forma significativa, en un 176% y 173% respectivamente entre enero y octubre. En comparación, el precio de la carne vacuna aumentó un 33% en el mismo período.
A pesar de que la industria frigorífica registró un aumento en la producción en octubre, alcanzando 290.000 toneladas de res con hueso y el nivel más alto de faena en quince meses con 1,27 millones de cabezas, el consumo interno siguió disminuyendo. Durante los primeros diez meses del año, la absorción doméstica fue de 1,848 millones de toneladas, una contracción del 10,2% interanual. Además, el peso promedio de los animales faenados cayó un 1,1%, situándose en 228 kilos, debido al uso de animales más jóvenes.
Mientras el mercado interno enfrenta desafíos, las exportaciones de carne vacuna mostraron un crecimiento notable. Entre enero y octubre de 2024, las exportaciones alcanzaron 784.000 toneladas de res con hueso, un aumento del 12% interanual. China se mantuvo como el principal comprador, aunque su participación cayó al 68,4%, mientras que países como Israel y Estados Unidos aumentaron sus importaciones en un 10,1% y 40,9%, respectivamente.
En septiembre, las exportaciones lograron su cifra más alta desde 2020, con 60.200 toneladas. Además, el precio promedio por tonelada exportada se recuperó un 8,4% respecto a agosto, aunque en los primeros nueve meses del año permaneció un 7,6% por debajo del mismo período de 2023 debido a menores precios en el mercado chino.
La recuperación del mercado interno dependerá de una mejora en los ingresos de los consumidores, que, según CICCRA, podría no verse hasta febrero o marzo del próximo año.