La recomendación viralizada por la ministra rusa, Tatiana Golíkova, sobre “no tomar alcohol” al menos 42 días después de la aplicación de la vacuna porque podría no generar la respuesta inmune deseada, quedo descartada luego de que la investigadora del Conicet Soledad Gori, miembro del equipo Ciencia Anti Fake News, asegurará que esa noticia “es falsa”.
Esa afirmación no es totalmente verdadera y hay que comprenderla dentro del contexto en el que se dijo, dado que en Rusia, el consumo de alcohol.
“No hay asidero científico para considerar que beber alcohol puede ser contraproducente con la vacuna y más que sería sólo la rusa y no el resto de las vacunas”, explicó.
“Cuando recibimos la noticia de lo que había dicho la ministra, vimos que lo que hizo en realidad fue recomendar un consumo de alcohol moderado. Sabemos que en Rusia el consumo es muy excesivo y en ese contexto, sí hay pruebas que demuestran que las vacunas, todas, no sólo la rusa, no funcionan bien. De hecho en personas alcohólicas reduce mucho la respuesta inmune”, explicó la investigadora.
Como contrapartida, contó que un consumo moderado de alcohol “refuerza la respuesta inmune” por lo que el consumo que tenemos en nuestro país no afecta ninguna eficacia de las vacunas.