El Ministerio Fiscal le imputó el delito de violación a los deberes de funcionario público y solicitó su prisión preventiva. Sin embargo, la jueza rechazó esa medida y, en su lugar, ordenó otras de menor intensidad.
Este último domingo 19 de febrero se desarrolló una audiencia requerida por la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes II del Centro Judicial Concepción, a cargo de Héctor Fabián Assad. El objetivo fue controlar la legalidad de la detención, formalizar la investigación, formular cargos y pedir medidas de coerción en contra del comisario de Juan Bautista Alberdi.
El jefe principal fue detenido el viernes pasado durante una medida de allanamiento dispuesta por la Fiscalía, luego de que se detectaran situaciones irregulares en el marco de una inspección realizada el 11 de febrero en la dependencia policial ubicada en avenida Campero al 300 de esa ciudad.
Durante la audiencia, el auxiliar de fiscal Sergio Hernández le endilgó ser presunto autor del delito de violación a los deberes de funcionario público. De acuerdo a la acusación, el comisario permitió que uno de los presos, condenado por abuso sexual, gozara de ciertos privilegios: estar alojado solo en una celda separada del arresto donde se encuentran los demás reos, de la cual podía salir sin custodia y deambular por la dependencia.
Medida cautelar
Hernández solicitó la prisión preventiva del comisario por el plazo de 40 días, al considerar sobre todo la existencia del riesgo procesal de obstaculización de la investigación, ya que el MPF debe entrevistar al personal policial de la dependencia (el acusado habría amenazado a algunos de ellos para que no declaren) y a los presos.
Por su parte, la defensa pidió medidas de menor intensidad. Finalmente, la jueza interviniente rechazó el requerimiento fiscal y, en su lugar, ordenó el arresto domiciliario del imputado por 40 días, bajo custodia y colocación de pulsera electrónica, más el cumplimiento de reglas de conducta.
La acusación de la Fiscalía
El 6 de febrero del 2023, alrededor de las 9:30 horas, el imputado, quien se encontraba cumpliendo funciones públicas como comisario de la comisaría de Juan Bautista Alberdi, en clara violación a sus deberes de funcionario público, permitió que un condenado alojado allí por abuso sexual saliera de su celda sin custodia ni ningún tipo de seguridad para deambular por la dependencia. Gozando el preso de privilegios que no corresponden y disponiendo que el condenado sea alojado en su arresto separado del resto de los detenidos, gozando de ciertas comodidades y frustrando con su accionar los fines de la sentencia condenatoria emanada por la autoridad jurisdiccional.