Los estudiantes del Instituto Técnico de la Universidad Nacional de Tucumán, una escuela experimental, fueron víctimas de un millonario robo a principios de julio, cuando se percataron de la desaparición de aproximadamente $4 millones recaudados por el Centro de Estudiantes para futuros eventos y recursos. La comunidad escolar ha brindado su apoyo a los alumnos para superar esta difícil situación.
El robo se descubrió el viernes 5 de julio, durante los últimos días de clases antes del receso invernal. Miembros del Centro de Estudiantes notaron la falta del dinero, que había sido recaudado mediante actividades y donaciones, y que estaba destinado a eventos estudiantiles y la adquisición de recursos materiales.
Los alumnos afectados notificaron de inmediato a las autoridades del Instituto, quienes ofrecieron su apoyo y acceso a las grabaciones de las cámaras de seguridad. Sin embargo, la baja calidad de las imágenes y la falta de evidencia concreta impidieron identificar al responsable. Tras esto, los estudiantes presentaron una denuncia formal ante la Policía.
Con la reanudación de las clases, el Centro de Estudiantes convocó a una asamblea para informar al resto del alumnado sobre el incidente y sus repercusiones. Esto llevó a cambios en la estructura del cuerpo estudiantil, incluyendo el nombramiento de un nuevo presidente, Phillippe Albaca.
A pesar del impacto inicial, los estudiantes, con el respaldo de padres, docentes y egresados, lograron recuperar parte del dinero. El apoyo de los exalumnos fue clave, especialmente durante un evento social reciente donde se vendió mercancía del Instituto, lo que permitió reponer una porción de los fondos perdidos.
Fuente: La Gaceta