Este sábado, Tucumán volvió a entrar en alerta amarilla por calor extremo, con una temperatura máxima de 38°C y pronóstico de 40°C para el domingo, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN). La provincia se encuentra bajo los efectos de una ola de calor que afecta a gran parte del norte argentino y que se mantendrá por varios días. Sin embargo, además del clima sofocante, los tucumanos enfrentan cortes de luz imprevistos, bajadas de tensión y tarifas elevadas, lo que genera preocupación y malestar en la población.
Desde diciembre, se advertía sobre posibles fallas en el sistema energético provincial, pese a que la empresa EDET aseguraba que el suministro estaba garantizado. Ahora, ante el aumento del consumo eléctrico, la compañía pide reducir el uso de energía, pero muchos consideran que ya es tarde, ya que no se habrían realizado las inversiones necesarias para evitar un colapso.
Los cortes de luz no solo afectan el confort de los hogares, sino que también generan caos en las calles por la falta de semáforos y dañan electrodomésticos debido a las bajas de tensión. Frente a esta situación, crecen los reclamos hacia la empresa, a la que acusan de no tener una planificación a largo plazo para evitar estas fallas.
Para afrontar las altas temperaturas, las autoridades recomiendan a la población mantenerse hidratada, evitar la exposición al sol en horas pico, usar ropa liviana y buscar ambientes frescos. También se sugiere prestar especial atención a niños, adultos mayores y personas con enfermedades crónicas para evitar golpes de calor.
