A trece años del crimen de la joven, aún no se determinaron los culpables del crimen. En algunos días, la Corte determinará las responsabilidades por el encubrimiento del asesinato de la víctima, que tenía 24 años y era estudiante de Comunicación Social.
Un día antes de que se cumplan 13 años del crimen de Paulina Lebbos, el Tribunal de la Sala III en lo Penal, integrado por Dante Ibañez –presidente- y los vocales Carlos Caramutti y Rafael Macorito dictarán sentencia en el marco del juicio que busca determinar las responsabilidades por el crimen y posterior encubrimiento de la víctima, que aquel día de verano había ido a bailar para celebrar que había aprobado una materia en la carrera de Comunicación Social que estaba cursando.
En las últimas jornadas, el Tribunal escuchó las últimas palabras de los acusados en el juicio oral y público. Asimismo, Gustavo Morales, defensor de Eduardo Di Lella, planteó la exclusión de Alberto Lebbos como querellante, ya que consideró que al alcanzar recientemente la mayoría de edad, Leticia Victoria – hija de Paulina – tendría que ocupar ese rol. Al pedido se adhirieron también los abogados Alejandro Biagosch y Gustavo Carlino, defensores de Hugo Sánchez y Nicolás Barrera, respectivamente.
Sin embargo, el Tribunal rechazó por unanimidad el planteo de los defensores. “Lebbos actúa por derecho propio en este pleito, no necesitaba poder, ratificación o algo de su nieta”, argumentó Ibañez. Por su parte, el abogado querellante, Emilio Mrad, pidió que Lebbos tuviera el derecho a hacer uso de sus últimas palabras en el proceso. Los magistrados accedieron al pedido y recordaron que la Sala III suele invitar a las víctimas a decir lo que consideren oportuno hacerlo, por lo que el padre de la víctima se expresó ante el Tribunal.
Finalmente, se dictó un cuarto intermedio. El mismo se extenderá hasta el lunes 25 de febrero a las 8:30. Ese día se prevé que declaren por última vez Hugo Sánchez, Eduardo Di Lella y Roberto Gómez. Posteriormente los jueces comenzarán inmediatamente a deliberar, para dictar la sentencia.
Los acusados
Eduardo Di Lella, que al momento del crimen era secretario de Seguridad de José Alperovich; Hugo Sánchez, jefe de Policía de aquella época y su segundo, Nicolás Barrera; Héctor Rubén Brito , por entonces titular de la Unidad Regional Norte de la Policía y Waldino Rodríguez, policía retirado, están imputados por encubrimiento agravado y falso testimonio.
Roberto Luis Gómez, el único que estuvo detenido bajo la sospecha de haber ejercido la privación ilegítima de la libertad seguida de muerte en el caso de Paulina Lebbos también pasó por Tribunales. El acusado estuvo preso, pero en 2016, la Corte Suprema de la Nación dio la órden de liberarlo por haberse cumplido los plazos de la prisión preventiva que establece la Ley. Fue el fiscal Diego López Ávila quien descubrió a través del IMEI del celular de Paulina que él usó el celular de la víctima desde el mismo día que ella desapareció, por lo que quedó imputado.
El tribunal
El proceso comenzó en febrero de 2018 en la Sala III. Estuvo presidido por el juez Dante Ibáñez y lo acompañaron Carlos Caramutti y Rafael Macoritto. Carlos Sale se desempeñó como fiscal y Diego López Ávila como coadyuvante.
Cabe recordar que en la primera etapa de la investigación hubo irregularidades, como la visita del por entonces fiscal Alejandro Noguera a la casa del por entonces gobernador, José Alperovich.
Testigos y personajes clave
La lista de testigos para el juicio llega los 270. Uno de los nombres más importantes es el de José Alperovich, que al momento del crimen era Gobernador.
También figuraban como testigos Edmundo”Pirincho” Jiménez, actual ministro Fiscal, que en aquel entonces era ministro de Gobierno de Alperovich. Dante Bustamente, jefe policial entre 2013 y 2017 también estuvo citado. Pablo Baillo, que era ministro de Seguridad y Claudio Maley, titular de Seguridad por estos días en la provincia, fueron otros de los citados, en este caso, por haber hecho un informe en Gendarmería sobre las pericias realizadas sobre el cuerpo.
Cabe recordar también que la Justicia tomó muestras de ADN de Gabriel Alperovich y de Sergio Kaleñuk, hijo del secretario privado de Alperovich cuando ejercía como mandatario provincial.
Ambos fueron sospechosos, pero si bien no fueron sobreseídos, no serán juzgados en el proceso.
Asimismo, merece señalar que tres policías fueron condenados en 2013 luego de que se detectaran irregularidades en sus actuaciones durante el hallazgo del cuerpo de Paulina. Se trata del comisario de Raco, Enrique García; Manuel Yapura y de Roberto Lencina. Se los encontró culpables de falsificar actas del procedimiento.
Lo que se sabe del caso
El 26 de febrero de 2006, Paulina Lebbos salió al Abasto, que por aquel momento, estaba en su época de mayor esplendor. Tenía 24 años. Había estado esa noche con una amiga, Virginia Mercado. Ambas abordaron un remís. El auto dejó a la amiga de Paulina, que siguió su camino con rumbo a la casa de César Soto, su pareja. Nunca llegó.
Después de 13 días, gente de la zona de Tapia encontró el cuerpo a la vera de la ruta 341, a unos 30 kilómetros de la capital tucumana. La autopsia determinó que fue asfixiada y que descartaron su cuerpo al costado de la ruta.
A lo largo de la investigación, Carlos Albaca -que se jubiló con el 82 por ciento móvil en medio de críticas feroces-, actuó en esa época como fiscal de Instrucción de la II Nominación. Se le iniciaron sumarios y en su momento se intentó su remoción, pero fue infructuoso. En aquel momento, el letrado que controló la causa “Lebbos” durante siete años sugirió que Paulina podría haber fallecido por causas naturales y llegó a deslizar que podría haber muerto como consecuencia de una autoasfixia practicada durante el acto sexual.
Por su parte, Alberto Lebbos -que también era funcionario del alperovichismo-, siempre insistió con que en el caso estuvieron involucrados los “hijos del poder”. Desde entonces, le clama al ex gobernador Alperovich que diga el nombre de la persona que asesinó a su hija.