El doble crimen de Sergio Páez González y Cristian Peralta forma ya parte de uno de los hechos más cruentos de la historia policial reciente. Los dos suboficiales perteneciente a Patrulla 911 fueron acribillados a sangre fría a metros de la rotonda que da junto al predio de la casa del Obispo Colombres en el Parque 9 de Julio: un lugar donde se concentra la oferta de la prostitución nocturna.
La pesquisa avanza con los elementos que los pesquisas recolectan sobre todo en base a la testigo que habría presenciado el hecho: una chica trans que habría subido al vehículo del sospechoso que merodeaba la zona en su camioneta. La primer certidumbre a la que arribó la investigación que conduce la fiscal Adriana Reinoso Cuello es que los policías fueron atacados con una pistola calibre 11.25.
Los disparos se hicieron con una misma arma de acuerdo a lo que analizaron los peritos de la División Criminalística que analizaron los proyectiles. Por ahora, los investigadores tienen en claro que los disparos salieron del interior de una camioneta que estaba detenida en el lugar al que acudió el móvil 0521 con los efectivos. Páez González, tenía 44 años,es quien fue el conductor de la patrulla: vivía en Alderetes con su familia. Fue quien se aproximó al vehículo desde donde saldrían los disparos: recibiría un impacto preciso en el pecho y otros dos en la espalda. Murió cuando lo llevaban al Hospital Centro de Salud.
Su compañero, en tanto, de 37 años, vivía con su esposa Noelia Feres, quien también es integrante de la fuerza. Padre de dos niños recibió un disparo en la clavícula y otro en el pecho que terminaría siendo fatal. Moriría tras recibir los primeros auxilios primero en el hospital Centro de Salud y luego camino al Hospital Padilla.
Por la tarde del martes, los pesquisas pudieron seguir armando el rompecabezas a partir de chequear la imagen que devolvía una cámara de seguridad en el lugar: allí pudieron ver como el homicida ataca a las víctimas y se fuga en una camioneta. La nitidez de la imagen no es la mejor pese a que pudieron desentrañar de que se trataría de una Toyota Hilux color blanca-o al menos claro- según la secuencia de imágenes. Las mismas fueron difundidas por la Secretaría de Estado de Comunicación Pública. La imagen congelada indica que la filmación se realizó en la Avenida Brígido Terán y Charcas.
Esta es la camioneta-Toyota Hilux, color blanca-que busca la policía: la imagen captura el momento en que el posible homicida de los policías Cristian Peralta y Sergio Páez González se fuga tras acribillarlos a balazos. #Tucumán #DobleHomicidio pic.twitter.com/RAf8p2Dayq
— SergioSilva (@SergioSilvaV) February 14, 2018
La pesquisa por ese motivo se enfocaba en torno a un sospechoso en cuyo perfil de Facebook aparece junto a amigos y cuyos rasgos fisonómicos son muy parecidos al del identikit.
Los investigadores por ello se concentran en esta secuencia de los hechos para intentar esclarecer el doble homicidio que tiene ya un principal sospechoso. Según se pudo establecer en base al identikit difundido a partir del retrato hablado realizado por una testigo, el sospechoso tendría 25 años, de tez blanca, 1,70 metros de altura, cabello corto, vestía camisa clara y jean y conducía una camioneta doble cabina color blanca.
Desde la Secretaría se difundieron los teléfonos a fin de suministrar cualquier información que tenga vinculación con el caso: 0381-4518895 0381-4334561 de la División Homicidios de la Policía de Tucumán.
Los mensajes en las redes
Un audio que se conoció durante el martes proporciona “información” sobre el caso por parte de alguien que dispara toda clase de datos. Así afirma, por ejemplo, que la camioneta era conducida por un joven de contextura rellena y “que tendría hecho los claritos”. El mensaje que se viralizó por WhatsApp también hace referencia a la declaración de la joven trans, la testigo directa del doble homicidio y así se explaya respecto a los supuestos pormenores del hecho. Indica que, sin mediar palabra, el sospechoso habría realizado varios disparos sobre los policías ante el desconcierto de la testigo, quien se arrojó al piso. Después, indica que el sospechoso se alejó a toda velocidad mientras que fue la testigo quien llamó a la policía. Incluso intentó auxiliar a los policías que estaban tendidos en el piso. En ese mismo audio se menciona el nombre de una persona que también fue vinculada con el caso a través de muchos otros mensajes.
Durante toda la jornada se enviaron diferentes posteos en las redes sociales: uno de ellos incluso muestra una fotografía junto al identikit confeccionado en la que se acusa a la persona-de tez blanca y con una camiseta de Boca-de ser el autor del doble crimen. No obstante, los investigadores fueron cautos a la hora de hablar sobre pistas del principal sospechoso. Poco después, el mismo joven se encargó de aclarar “que estaba trabajando en Mar Del Plata desde enero y que no había matado a ningún policía”.
Algo similar sucedió con otro audio en el que la policía pudo identificar a una mujer como la autora del envío. Posteriomente, la “testigo” indicó que “se había tratado de una broma”.