Luego de que los bloques de la oposición y el peronismo alcanzaran un acuerdo, la Cámara de Diputados dio media sanción a la Movilidad Jubilatoria, que reemplazará la fórmula impuesta por Javier Milei mediante un decreto. La propuesta fue aprobada con 162 votos a favor y 72 en contra. Esta decisión es un duro golpe para el gobierno, ya que Milei adelantó que vetaría la nueva fórmula al considerar que compromete las finanzas del Estado.
La nueva fórmula establece que las jubilaciones se actualizarán mensualmente en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC), con una compensación extra del 8,1% debido a que la inflación de enero fue del 20,6%, mientras que el gobierno otorgó un aumento del 12,5%. Con esta fórmula, el haber mínimo cubrirá la canasta básica del adulto mayor, que ronda los $260.000, y se garantizará que la actualización de la canasta básica no deje desfasados los haberes jubilatorios.
Además, la fórmula anual incluye un adicional del 50% de la variación entre el RIPTE (promedio de los salarios) y el IPC, para permitir mejorar las jubilaciones en contextos de crecimiento económico, evitando que el Índice de Precios se transforme en un techo.
Durante la discusión, la oposición también acordó sobre el uso del Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la ANSES. Se priorizó el pago de los juicios previsionales con sentencia firme y las deudas de Nación con las cajas provinciales no transferidas, utilizando los fondos de las cajas previsionales provinciales de la ANSES, financiados por impuestos como el Cheque, PAIS y el IVA.
Uno de los puntos polémicos fue el rechazo a suprimir las jubilaciones de privilegio para Presidentes y Vicepresidentes. Este artículo fue rechazado por 111 votos en contra y 109 a favor, generando debate entre los parlamentarios.
Esta medida, que aún debe ser tratada en el Senado, representa un desafío significativo para el gobierno de Javier Milei, que podría enfrentar dificultades para mantener el equilibrio fiscal si la nueva fórmula jubilatoria se implementa.
