Dos efectivos de la Policía de Tucumán fueron detenidos bajo la acusación de secuestrar a una persona, en un caso que ha conmocionado a la fuerza policial provincial.
La detención reveló una presunta red delictiva dentro de la institución, utilizando una sede policial para ocultar a las víctimas hasta que se pagara un rescate exigido a sus familiares.
La investigación, llevada a cabo por la Justicia Federal, se inició el viernes por la noche cuando una mujer denunció que su hijo había sido secuestrado por cuatro hombres que se presentaron como policías en la seccional 11°.
La víctima fue finalmente liberada tras el pago de un rescate de $240.000.
El fiscal federal Agustín Chit ordenó la detención de dos policías tras confirmar que el secuestro se llevó a cabo en una dependencia policial y que el pago del rescate se realizó en las oficinas de la Jefatura de Zona 3, al sur de la capital.
Se sospecha que los acusados, que prestaban servicios en la seccional 9°, podrían haber utilizado esa dependencia en otras ocasiones para cometer delitos similares, según fuentes policiales.
Las investigaciones revelan que la víctima fue seleccionada dentro de un grupo de redes sociales donde se ofrecían productos ilegales, incluida marihuana.
El caso ha puesto en evidencia problemas previos en la trayectoria de uno de los policías detenidos, quien estuvo involucrado en casos de abuso sexual y robo de arma reglamentaria.
Las autoridades continúan investigando para identificar a otros posibles miembros de la banda delictiva.
El proceso legal ha sido suspendido hasta este miércoles, mientras las autoridades trabajan para esclarecer completamente el caso y llevar a los responsables ante la justicia.
Fuente: La Gaceta