El periodismo deportivo es para hombres. Suena un poco raro escuchar esa frase en el 2018,cuando la mujer está tan posicionada en esta profesión. Durante el partido de Atlético vs Gremio dos colegas muy reconocidas en el ambiente,Jorgelina Salazar y Verónica Gómez, fuerón víctimas de maltrato machista. Dos periodistas la agredierón verbalmente, tuvo que intervenir la fuerza policial y personal del club.
Durante la transmisión del día martes por la noche en el estadio Monumental José Fierro, antes de que comience el partido cada periodista se ubicó en su lugar como acostumbran. Pero al momento de comenzar el partido Jorgelina y Verónica estabán sentadas en sus butacas como de costumbre cuando llegaron dos periodistas Fabián Domingueros y Carlos Martínez Carabajal. Ellos le pidieron de malas maneras sus lugares, la situación se puso muy tensa que terminó con la intervención de la Policía.
“El drama fue cuando el señor Fabián Domínguez, no entendió que esos lugares estaban ya reservados y dejó que Carlos Martínez Carabajal pasé. En realidad lo terminó incentivando a lo que éste último haría. Vuelvo a explicarle la situación y a pedirle que se retire de nuestros lugares, se niega, comienza a reparar mí tono de voz y termina diciéndome “Anda, pelotuda”, entre otras tantas cosas. Esto último hace que yo estalle de bronca.
Seguía reparando mí tono de voz, diciendo mil pelotuduces más cómo: las mujeres a jugar con las muñecas, yo soy periodista, déjame laburar. La situación empezó a ponerse más tensa cuando me tira encima el bolso en el que llevaba su cámara” relató Jorgelina en diálogo con Tucsinfiltro.
“La discusión empezó a subir de tono; yo no me movía y él evidentemente tampoco iba hacerlo, de hecho no lo hizo”relató la joven periodista. La situación por momentos se puso bastante tensa, los compañeros de las chicas le pedían que terminarán la discusión que se retirarán, pero al no entrar en razón tuvo que intervenir la policía , hasta personal del club intercedieron para mediar y tratar de calmar la situación pero fue en vano.
Las mujeres decidieron irse para que sus colegas pudieran trabajar tranquilos. “La verdad tomé la decisión de irme para que mis compañeros pudieran trabajar tranquilos. Pero fue muy feo hasta un ataque de pánico me agarró y mis compañeros me lograron calmar” expresó angustiada.
Las profesionales decidierón iniciar acciones legales, porque aseguran que recibieron amenazas. Por otra parte agradecieron a todos los colegas y al club por el apoyo.