Dos ciudadanos bolivianos fueron interceptados en la madrugada del domingo mientras viajaban en un colectivo de tour de compras por la Ruta Nacional 34, en Santiago del Estero. Durante un control de rutina realizado por Gendarmería Nacional en el peaje de Fernández, los pasajeros fueron identificados y dos de ellos confesaron haber ingerido cápsulas con cocaína. La Justicia Federal ordenó su traslado urgente al Hospital Regional, donde hasta la noche del domingo habían evacuado entre un 70 y 80% de la droga.
El procedimiento comenzó alrededor de las dos de la madrugada, cuando los gendarmes detuvieron el colectivo con más de 20 pasajeros que viajaban desde el norte del país hacia Buenos Aires. Durante la revisión de documentos, los efectivos notaron que dos pasajeros mostraban signos de incomodidad y nerviosismo. Al ser interrogados, admitieron haber tragado aproximadamente 100 cápsulas de cocaína cada uno.
El juez federal Guillermo Molinari tomó intervención en el caso y ordenó que ambos sean hospitalizados para iniciar el proceso de evacuación de la droga bajo estricta vigilancia médica y custodia de Gendarmería. Este procedimiento es riesgoso, ya que si una cápsula se rompe dentro del organismo, la persona puede sufrir una intoxicación grave e incluso la muerte.
Las “mulas” son personas utilizadas por bandas de narcotráfico para transportar droga dentro de sus cuerpos, arriesgando sus vidas a cambio de dinero. Dependiendo del método de ocultamiento, los médicos pueden extraer la droga sin cirugía, pero en casos graves es necesario operar. Se estima que quienes realizan este tipo de transporte pueden llegar a cobrar hasta 1.500 dólares por cada viaje, aunque son el eslabón más vulnerable dentro del negocio del narcotráfico.
