Ivanna y Pedro son estudiantes de Educación Física, iban en un colectivo en Buenos Aires cuando vieron a Sergio caerse al suelo con convulsiones. Gracias a su rápido accionar, Sergio hoy está vivo y los médicos le confirmaron que con una rehabilitación no tendrá secuelas.
“Creo que está teniendo un ACV”, así le dijo Ivanna a su amigo Pedro cuando vio a Sergio caer de su asiento y empezar a tener convulsiones. Los dos actuaron de inmediato y gracias a su asistencia, hoy Sergio puede contar su historia, junto a sus dos “superhéroes”, como los llama.
“Yo lo escuché estornudar muy fuertre y ahí ví que empieza a caerse para un costado. Primero cae y se y se levanta después noto que no se puede levantar más”, agregó Ivanna.
Sergio es papá de cinco hijos, abuelo de una beba y ese viernes, cuando todo pasó, se dirigía a trabajar a Paternal donde se desempeña como empleado administrativo.
Ivanna y Pedro no dudaron en ayudarlo. Le gritaron al colectivero para que frene el vehículo y llamara a emergencias. Ambos jóvenes, estudiantes de Educación Física, lo acostaron en el piso, le aflojaron los cordones y le abrieron la campera para tranquilizarlo. “Le hice caricias en la espalda. Le dije que todo iba a estar bien, que ya llegaba la ambulancia”, relata Ivanna quien hacía poco había tenido una materia donde vió primeros auxilios. “No sé cómo hice, pero me acordé de casi todos los pasos”, agregó.
A los pocos minutos el chofer les grita que había llegado la ambulancia. Pero al parecer, no era la del SAME sino una privada. Sin importale a los chicos, la corrieron, le contaron a la médica que iba arriba lo que pasaba y ella accedió a atenderlo y llevarlo al Hospital. En tres minutos, ya estaba ingresando al Durand.
A la ambulancia se subieron también Ivanna y Pedro, quienes llamaron a la mujer de Sergio durante el viaje para informarle lo que estaba sucediendo.Nos fuimos recién después de verla y explicarle todo. Por suerte, intercambiamos contactos y ella nos fue contando cómo evolucionaba”, explicó Pedro.
Sergio fue derivado con su prepaga a la Clínica La Sagrada Familia, de Belgrano, donde lo operaron para removerle el coágulo que le había provocado el accidente cerebrovascular isquémico.
La intervención fue un éxito y, si bien tiene que realizar rehabilitación, los médicos le aseguraron que haber llegado tan rápido al Hospital hizo que hoy estuviera con vida. “voy a estar eternamente agradecido con ellos. Son mis héroes urbanos”, finaliza Sergio, que ya les prometió un asado para agasajarlos.
Fuente: minutouno.com