El 23 de junio de 2024, aproximadamente a las 17:20 horas, una joven de 19 años caminaba por la calle Olleros, cerca del 4700 en San Miguel de Tucumán. A dos cuadras del puente que divide la capital con El Manantial, fue abordada por Leonardo Arroyo y Michael Moya.
Los hombres sacaron un arma de fuego y, de manera intimidatoria, exigieron que les entregara sus pertenencias. En el momento del asalto, los imputados se apoderaron ilegalmente de su teléfono celular, un bolso con $23.000 y otras pertenencias de la víctima. Posteriormente, huyeron a pie del lugar con los objetos robados, pero fueron interceptados por motoristas de la Policía.
El caso está siendo investigado por la Unidad Fiscal de Robos y Hurtos II, a cargo de Susana Cordisco, representada por el auxiliar de fiscal Pedro José Landivar. Durante la audiencia correspondiente, la Fiscalía formuló cargos contra Arroyo, de 22 años, y Moya, de 29, como coautores del delito de robo con arma de fuego.
La acusación pública solicitó la prisión preventiva por 30 días, argumentando riesgos de fuga y de entorpecimiento de la investigación, incluyendo la pericia al arma secuestrada. La jueza interviniente concedió parcialmente la medida solicitada por el Ministerio Público Fiscal, otorgándola por un plazo de 10 días.
