Mientras el caso de la joven que denuncia que fue violada por un conocido odontólogo de la ciudad de Yerba Buena conmociona a la provincia, este lunes se conocieron dos nuevos casos de supuestos abusos sexuales contra menores de edad.
Por un lado, una adolescente de 15 años denunció que fue abusada sexualmente por un joven con el que se encontró en Alderetes. El hecho habría ocurrido en la noche del sábado y la víctima fue asistida en la Maternidad de la capital tucumana, en avenida Mate de Luna al 1.500.
De acuerdo al reporte policial, una mujer que dijo ser la prima de la adolescente indicó que la joven estaba a su cargo cuando salió el sábado por la noche a encontrarse con un joven. Según relató, su prima le dijo que el sospechoso la habría amenazado y la habría abusado sexualmente.
Por otro lado, una joven de 17 años fue engañada al ser citada a una entrevista de trabajo y el supuesto empleador abusó de ella.
Según trascendió, la víctima y el abusador se contactaron primero por Facebook y después por WhatsApp. Él le dio detalles del empleo que le ofrecía y como ella estaba interesada, decidieron concertar una reunión para cerrar el trato, pero el encuentro terminó de la peor manera.
La supuesta reunión laboral a la que acudió estaba pactada para el lunes a la tarde. Él la había citado en la esquina de Mendoza y Junín, en pleno microcentro, por lo que no hubo sospechas. Una vez que se encontraron, se dirigieron a un bar de la zona, donde tomaron algo y conversaron. Después el hombre le propuso llevarla al lugar donde comenzaría a trabajar.
Ambos subieron a la motocicleta de él, que era de color naranja. Ella le manifestó más tarde a la Policía que el hombre la llevó hacia el parque 9 de Julio y estacionó en una zona bastante oscura. Allí comenzó a tocarla y ella, buscando la oportunidad para escapar, le mintió: dijo que prefería ir a otro lugar.
Por lo tanto volvieron a subir al rodado y el hombre condujo hasta calle Lola Mora al 600, donde ella comenzó a gritar y un grupo de mujeres que estaban en esa esquina la auxiliaron. En medio de una crisis nerviosa, se presentó en la seccional 11° y asentó la denuncia.
“Si bien los casos de abusos sexuales donde víctima y victimario no se conocen son los menos, comenzaron a aumentar con el auge de las redes sociales”, advirtió el comisario Marcelo Sallas, jefe de la división Delitos Contra las Personas. Y remarcó: “los usuarios de las redes sociales, y sobre todo los menores de edad, tiene que saber que el mal uso de estas herramientas representa un peligro”.
Según indicó Sallas, la mayor cantidad de denuncias por abuso sexual que llegan a la división son por hechos que se producen en el seno familiar. “Los victimarios son desde padres o hermanos hasta primos segundos o terceros”, precisó. Le siguen en cantidad de casos los abusos cometidos por personas conocidas por las víctimas, como algún vecino o allegado a la familia.
“En el ámbito familiar hay víctimas menores y mayores de edad, pero niños en mayor porcentaje. Por eso debe trabajar toda la sociedad con concientización sobre la familia y el cuidado de los menores, quienes debe ser considerados potenciales víctimas de algún tipo de abuso sexual; porque hay que aclarar que no hace falta que haya acceso carnal para que se trate de un abuso sexual”, opinó el comisario. “Se necesita un mayor cuidado con los niños y también una comunicación fluida con los docentes, que hoy están capacitados para detectar estas situaciones ante los cambios de conducta de los chicos en el ámbito escolar”, recomendó Sallas.
“El abuso sexual es una manifestación de la violencia de género porque implica una situación forzada, se actuó en contra de la voluntad de alguien”, destacó Yanina Muñoz, representante en Tucumán de la agrupación feminista Mumalá (Mujeres de la Matria Latinoamericana).
Sobre estos casos, Muñoz puso énfasis en la necesidad de proteger a las víctimas antes que nada. “Cuando nos consultan por un caso de abuso, aconsejamos qué se puede hacer en cuanto a consultar con especialistas y la parte legal. El abuso es un tema delicado, donde lo primordial es resguardar la salud de la víctima, hacerle todos los controles de salud y preservarla para no que no sea revictimizada. En los caso de abuso con acceso carnal también hay que detectar que no se haya contagiado de alguna enfermedad venérea. Una vez pasada esta instancia, recién viene la parte legal. De todas maneras, existe un protocolo de la salud y legal”, comentó.