La reconocida y querida periodista Maribeth Calvi, después de tres décadas en Canal 8 (Telefé Tucumán) decidió renunciar luego de sufrir maltrato laboral. En su cuenta de Facebook, difundió una dura carta relatando las difíciles situaciones que le tocó sortear en los últimos años.
Dolorosa despedida
Con inmenso dolor, me he visto obligada a poner fin a mi relación laboral, luego de tres décadas de arduo y continuo trabajo en Canal 8 de Tucumán (hoy Telefé Tucumán).
Dolor, porque estuve desde los comienzos mismos de la emisora. Pertenezco al grupo inicial, que construyó el noticiero, a fuerza de sacrificios personales y familiares.
Dolor, por el acoso laboral al que me he visto sometida los últimos tiempos; acoso que como es de público y notorio, sufrimos permanentemente las trabajadoras de prensa.
Dolor, ante la injusticia, desvalorización permanente y persecución por mi condición de mujer,mis convicciones personales y gremiales
Todo Tucumán es testigo que siempre me he desempeñado desde la humildad, el sentido social del periodismo y la solidaridad. Mi norte fue la responsabilidad y el profesionalismo, siendo siempre veraz y objetiva en mis notas.
Nunca fui yo la noticia; he cultivado un perfil bajo alejado de toda banalidad, rindiendo culto al respeto por el televidente, y dando oportunidad a la réplica de quién se sintiera aludido en alguna de mis notas.
Pero el duro batallar ha llegado a su término y en mi nombre y en representación de mis compañeros aún callados por la lógica necesidad de trabajo, voy a iniciar las acciones legales ante todos los estamentos necesarios. Apelaré en todas las instancias posibles para que se conozcan los abusos laborales, persecuciones e INJUSTICIAS, que se han convertido en una moneda habitual de trato, en mi caso por parte de la conducción del canal.
El grupo Telefé, avanza de manera ostensible a precarizarnos laboralmente. Se nos impone un aumento de sueldo anual del 5%, cuando la inflación del año pasado fue del 47%.
La falta de actualización de nuestra remuneración implica una evidente y notoria pérdida de poder adquisitivo y devaluación del ingreso de los trabajadores de Telefé Tucumán. Es de aclarar, que la firma si elevó el precio del segundo de aire, cobrando cifras siderales, mientras los trabajadores debemos conformarnos con tan sólo un 5%.
Se me obligó incluso a firmar un acuerdo burdo, con la amenaza que de no hacerlo, ninguno de mis compañeros cobraría el sueldo. Acuerdo que por cierto, no se ha homologado ante el Ministerio de Trabajo, por tanto no es una paritaria obligatoria.
De manera artera e ilegal, niegan pagarnos el 100% las horas extras trabajadas y se nos obliga a producir y subir apostillas a la plataforma del canal, sin una retribución por ese trabajo, lo cual es atentatorio con el principio legal a la justa retribución salarial.
El estrés producido en el ámbito laboral, está enfermando al personal de la emisora, con los riesgos enormes para la salud y la vida que ello implica.
Me exigían permanentemente cubrir dos y tres notas, en el mismo horario, en diferentes puntos de la ciudad, con el evidente ánimo doloso de desgastarme física y psicológicamente.
La gota que derramó el vaso fue, que al intimar por Carta Documento al grupo TELEFÉ a efectos de que se pusiera fin a éstas y otras injusticias e incumplimientos básicos de cualquier relación laboral, el abogado apoderado me contestó “QUE PUSIERA FECHA PARA UNA REUNIÓN CON LAS AUTORIDADES DEL CANAL, QUE NO ESTABAN ENTERADAS DE NADA” O sea: le están pidiendo al ofendido, que se presente a rendir cuentas ante el ofensor¡¡¡??? Para que??? Para seguir siendo ofendida, agraviada y amenazada???
Tiempo atrás, denuncié estas situaciones por carta documento a Telefé, la respuesta fue, que vino un directivo de la empresa a Tucumán a decirme en la cara, que la empresa validaba la forma de actuar de la gerencia y por supuesto, la situación empeoró.
¿Volver a pasar por ésta humillación? Hoy no estoy en condiciones de hacerlo.
He enviado innumerables cartas documentos a la empresa, solicitando darnos una solución definitiva a mis justos reclamos. Las respuestas han sido evasivas permanentes, y la apertura de un casting para tomar una periodista que me reemplace. Claramente: no hay dinero para aumento de sueldos, pero si para tomar otra empleada. ¿Así paga Telefé Tucumán toda una vida puesta al servicio de la firma?
Claramente, a nosotras las mujeres nos queda un largo camino de lucha. Tuve la esperanza que los nuevos dueños Telefé (una compañía americana que dice respetar normas internacionales referidas al trato y el respeto debido a los trabajadores), terminaran con éstos atropellos de la conducción local. Pero nada de eso ocurrió.
Voy a extrañar la posibilidad de brindar mi trabajo a la sociedad, desde el servicio, que con tanto amor he ofrecido todos estos años; pero tengo una responsabilidad para conmigo misma, mi familia y mis compañeros.
Los abrazo desde el alma y les agradezco infinitamente, pues el amor y el reconocimiento que no recibí nunca de Canal 8 de Tucumán, los recibo cada día de ustedes. Los quiero mucho. Hasta siempre.
Maribeth Calvi
Me solidarizo con vos
MÁCRI BASURA VOS SOS LA DICTADURA