Un doble homicidio en San Cayetano, uno de los barrios más peligrosos de Tucumán, ocurrió el jueves cerca de la medianoche. José María Altamirano, de 37 años, y su hijo Santiago Ramiro, de 19 años, fueron asesinados a tiros, presuntamente por una deuda de 40 mil pesos. El violento incidente tuvo lugar en la diagonal Anselmo Rojo, apenas un día después de otro asesinato en la misma zona.
El conflicto comenzó cuando un prestamista apodado “Chueco”, hijo de un conocido delincuente, exigió el pago de una deuda a dos albañiles. La discusión se tornó violenta, y los Altamirano intervinieron para defender a los agredidos, lo que llevó a “Chueco” y sus acompañantes a huir. Sin embargo, regresaron poco después armados y dispararon contra las víctimas.
Santiago Ramiro murió en el centro de salud del barrio, mientras que su padre fue trasladado al hospital Padilla, donde llegó sin vida. Tres de los acompañantes de “Chueco” fueron detenidos en el lugar, y uno de ellos proporcionó información clave para la investigación. El fiscal Pedro Gallo, que está a cargo del caso, ordenó la detención de los autores materiales del doble homicidio.
Este trágico hecho es solo uno de los ocho asesinatos que han tenido lugar en San Cayetano este año, lo que resalta la creciente violencia en la zona. La policía, bajo el mando de Joaquín Girvau, ha prometido intensificar los operativos de seguridad para detener a los responsables y evitar que estos grupos se adueñen de las calles.