El gobierno de Javier Milei anunció la disolución de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y su reemplazo por la nueva Agencia Nacional de Recaudación y Control Aduanero (ARCA).
Esta medida, anunciada ayer por el vocero Manuel Adorni, busca reducir significativamente la estructura del organismo, tanto en personal como en salarios, con el objetivo de optimizar su funcionamiento y ahorrar $6.400 millones anuales. Andrés Vázquez y Andrés Velis estarán a cargo de las áreas de impuestos y aduanas, respectivamente.
Con esta decisión, el gobierno planea una reducción del 45% en los niveles jerárquicos y un 31% en los niveles inferiores de la estructura, afectando a unos 3.100 empleados que, según la administración, ingresaron de manera irregular. Además, los salarios de las máximas autoridades se verán recortados, equiparando los sueldos de los directores a los de ministros y secretarios, dejando de percibir la “cuenta de jerarquización” que incrementaba sus ingresos.
La ARCA, que reemplaza a la AFIP, tendrá una estructura más ágil y simplificada. El nuevo director de la Dirección General Impositiva (DGI), Andrés Vázquez, tiene una amplia experiencia en control financiero y prevención del lavado de dinero, mientras que Andrés Velis, nuevo titular de la Dirección General de Aduanas (DGA), liderará las operaciones de modernización tecnológica y mayor control del comercio exterior.
Según fuentes oficiales, la reestructuración busca responder de manera más eficaz a las demandas del sistema tributario, aduanero y de seguridad social.