Gabriel Hernán Pérez Soto seguirá el proceso penal por la muerte de su ex pareja, María Cristina Ávila, tras las rejas. La Justicia dictó la prisión preventiva por dos años para el imputado del crimen de la joven, ocurrido el 9 de abril pasado.
La chica, quien tenía 23 años, cayó del cuarto piso de un edificio de Congreso al 800, en la capital. En ese momento, fuentes policiales dijeron que el cuerpo había sido encontrado en el patio de un departamento de la planta baja del edificio, ubicado a pocos metros de la intersección con la avenida Roca.
En la Justicia consignaron que el joven habría tenido rasguños en los brazos, en el pecho y el rostro. Mientras que en el cuerpo de la chica se habrían registrado signos de lesiones.
Con el paso de la investigación, a cargo de la fiscala Adriana Giannoni, la situación procesal Pérez Soto se fue complicando hasta llegar a la prisión preventiva en este mes.
El joven basquetbolista no sólo fue imputado por el crimen de Ávila, sino porque la habría contagiado de una enfermedad que se transmite por vía sexual, un motivo que tuvo en cuenta la Justicia.
Pérez Soto, durante la instrucción, declaró que su ex pareja y el bebé se habían quedado a dormir luego de que ella lo llevara al hospital de Niños -el menor había sufrido un accidente doméstico-. También dijo que el chico se despertó muy temprano y él le pidió que se encargara de cuidarlo, puesto que necesitaba descansar porque esa noche debía jugar un partido con su equipo, Ciudadela Basket. El deportista señaló que ese fue el motivo de una discusión, de acuerdo a fuentes judiciales.
Tras el hecho, el joven también declaró que ella habría salido corriendo de una habitación y que habría dado un salto superando la reja del balcón. Así habría caído, según el imputado.
