El arquero de la selección Emiliano Dibu Martínez volvió a ser la figura clave de un equipo que lo encontró cuando más se lo necesitaba. Un bastión de este grupo que ganó un partido para el infarto y que terminó consagrándose campeón mundial. Lo resumió el propio arquero al final de los penales que terminarían consagrando a Argentina por sobre Francia: “sufrir era el destino”.
“Lo teníamos controlado y dos tiros de mierda de vuelta y nos empatan el partido. Dijimos que era el destino sufrir. Nos ponemos 3-2, nos cobran otro penal, lo meten, casi nos meten dos goles, gracias a Dios saqué ese pie”, dijo a la Televisión Pública
También habló sobre la tanda de penales y resaltó que allí hizo lo suyo. “Viví los penales tranquilo. Otra vez me patearon tres veces y me hicieron tres goles. Pero creo que después hice todo bien”, resaltó.
Finalmente, remarcó que no puede haber un Mundial “que haya soñado tanto” como el que se dio y le dedicó el título a su familia tras recordar que el salió “de un lugar muy humilde”.
Argentina logró este domingo su tercer título mundial , después de igualar 3-3 en los 120 minutos de juego.
Después de las declaraciones en las que se quebró y dejó alguna lágrima, el Dibu, fiel a su estilo, levantó la el guante de oro y no pasó desapercibido con su polémico festejo.