La médica de planta del servicio de Endocrinología del hospital Centro de Salud, Patricia González Fraile, habló sobre los pasos que un paciente debe seguir cuando recibe la confirmación de diabetes.
Las personas que reciben el diagnóstico de diabetes suelen atravesar un impacto de tipo emocional, si bien algunos esperan la confirmación por sus antecedentes personales o familiares, otras no. La diabetes es una enemiga silenciosa porque muchas veces no da sintomatología y cuando la da es porque el paciente ya se encuentra muy descompensado”, dijo González Fraile.
Entre los síntomas de la enfermedad que deben motivar a la consulta médica se encuentran: orinar muchas veces y mucha cantidad al día, tener abundante sed y un hambre excesiva y la pérdida repentina de peso.
“Generalmente se debe consultar con un médico clínico, un generalista o un cardiólogo; otras veces las mujeres arriban al diagnóstico gracias a los controles de rutina que indica el médico ginecólogo donde siempre se incluyen análisis de glucemia”, manifestó, en tanto agregó que los factores de riesgo deben generar sospecha, aun cuando no se presenta síntomas.
“Obesidad y sedentarismo actúan como signos de alerta para diabetes. Cuando se la diagnostica lo primero que hacen los distintos especialistas es referir al paciente a un servicio de endocrinología, ya sea público o privado, donde se pueden encontrar especialistas que se dedican exclusivamente al abordaje de diabetes, con su control y tratamiento farmacológico y nutricional correspondiente”, explicó y agregó que se suele trabajar de la mano con nutricionistas, que hacen los aportes específicos en materia de calorías y consumo adecuado de hidratos de carbono, proteínas y grasas que la persona requiere por día.
El paciente con diabetes, puntualizó González Fraile, debe llevar adelante un tratamiento de 4 estructuras: una es la educación diabetológica, para que el paciente aprenda sobre su enfermedad, no la niegue y aprenda a cuidarse; otra es la actividad física; la alimentación saludable y el tratamiento farmacológico.
La especialista comentó que una vez que se cuenta con el diagnóstico, cuadro clínico general y laboratorios del paciente, se estudia lo que se llama “órganos blancos” del cuerpo -ojos, corazón, riñones, miembros inferiores y superiores a nivel vascular- para ver qué impacto están sufriendo a causa de la enfermedad. Fondos de ojo, electrocardiogramas, eco doppler arteriales y venosos, entre otros son algunos de los estudios que se indican para dichos controles.
“Depende de cada paciente y del estado clínico que presenta, la frecuencia o asiduidad con la que deberán dirigirse a la consulta médica. Si se debe indicar un tratamiento de insulinización se puede convocar al paciente cada semana o cada mes, pero en general cuando el paciente ya está compensado y educado puede controlarse cada 3 meses con la marcación de hemoglobina glicosilada que ayuda a ver el progreso del paciente y si es necesario cambiar, agregar o modificar la medicación.