Se trata de Walter Brauton, condenado a 40 años de cárcel por nueve violaciones en 2005. Fue capturado en Bolivia tras más de 5 años prófugo.
Walter Alberto Brauton Steimbach, de 47 años, el delincuente sexual más buscado del país, fue detenido este miércoles por Interpol, en su casa de Potosí, Bolivia. La recompensa por su cabeza era de 300 mil pesos.
Brauton fue condenado a 40 años de prisión por violar a nueve mujeres, pero llevaba cinco años prófugo tras drogar a un guardicárcel y huir del país con su amante durante una salida transitoria de prisión que un juez le había otorgado para que pudiera visitar a su mamá, en Merlo.
Según publicó el diario Clarín, fue después del almuerzo y cuando Brauton, su madre y su amante tomaban unos mates, que le convidaron al hombre que debía custodiarlo. El mate tenía un somnífero y por eso a los pocos minutos el guardiacárcel se desmayó. Así fue la huida del violador serial y su mujer: ambos se fueron del país en avión y con documentos falsos.
Las nueve víctimas, que en las rondas de reconocimiento lo habían señalado sin dudar como su violador, se enteraron por televisión de los beneficios que tenía. Ya era tarde. Había cruzado la frontera.
La pareja de Brauton no aguantó estar tan lejos de su hija. El 20 de agosto de 2015, tras dos años de la fuga, regresó a Buenos Aires para abrazar a su pequeña, pero ahí la atrapó la policía, con una orden de captura en la mano.
Brauton era casado, tiene dos hijos, vivía en Marcos Paz y trabajaba como contador en una concesionaria de autos de Tortuguitas.
Su modus operandi tenía un patrón: se movía por el oeste del conurbano bonaerense, las buscaba jóvenes, incluso adolescentes. Las amenazaba con un arma y las violaba en algún descampado. Usaba preservativos que luego guardaba debajo del asiento de su coche.
Así abusó a chicas de entre 17 y 23 años en Loma Hermosa, Merlo, San Alberto, Castelar, Moreno e Ituzaingó, precisamente, en esa localidad fue arrestado cuando quiso violar a una odontóloga que se resistió a pedradas.
Cuatro años después, en 2009, fue condenado a 40 años de prisión por siete violaciones, tres intentos de abuso sexual, robo y nueve raptos. La condena fue del TOC N° 2 de Morón, el mismo que le dio las salidas extraordinarias.
Llevaba ocho años preso cuando se fugó y pasó otros cinco viviendo en Bolivia. Ahora deberá terminar de cumplir su condena en prisión.