A Dante Raúl Corvalán lo mataron de la forma más brutal. Cuatro impactos dieron en su cuerpo mientras era perseguido por cuatro personas en el barrio Juan Pablo I, en San Cayetano. Tres de ellos portaban armas de puño y el cuarto una escopeta tipo “tumbera”. Lo que la víctima hizo víctima fue intentar reclamar que le devolvieran el Documento Nacional de Identidad que le habían robado momentos antes de las 2 de este último viernes. Corvalán tomaba vino con tres personas. Pero también había hecho algo: tenía una deuda con tres personas conocidas como “transas” en la zona. La víctima tenía problemas de adicciones.
Un testigo vio la secuencia del crimen y se convirtió en el mejor informante de la policía del hecho por el que la víctima terminaría muriendo en el hospital Centro de Salud. Los “transas” actuaron con total impunidad, a metros de su casa. Tres de ellos “Maxi” “Cristian” y “Dieguito” fueron aprehendidos en un allanamiento realizado en Anselmo Rojo al 800. El grado de impunidad de los sospechosos era tal que los pesquisas llegaron a encontrar prendas manchadas con sangre que ni siquiera se había tomado el trabajo de deshacerse de ellas.
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