Un hombre de 32 años fue detenido en Tucumán tras ser identificado como integrante de una banda delictiva que operaba en Salta y Tucumán, utilizando inhibidores de alarma para robar vehículos. El caso comenzó cuando un comerciante estacionó su camioneta frente a un salón de comidas en Salta y, al regresar, descubrió que le habían sustraído cuatro millones de pesos sin señales de violencia en el vehículo.
Las cámaras de seguridad del supermercado captaron a un sospechoso merodeando cerca de la camioneta y luego a otro individuo que, tras bajarse de un auto, abrió el vehículo y escapó con el dinero. La policía analizó las imágenes, incluyendo registros de una estación de servicio cercana, donde se identificó el auto de los delincuentes y a uno de ellos pagando en efectivo antes del robo.
La investigación, llevada a cabo por la División Individualización Criminal del Ministerio de Seguridad, utilizó tecnología de reconocimiento facial y redes sociales para localizar al sospechoso. El hombre fue detenido en Tucumán, y se confirmó que formaba parte de una banda que empleaba tecnología avanzada para cometer los delitos.
En un juicio abreviado, el juez de Garantías 4, Diego Rodríguez Pipino, condenó al acusado a un año de prisión condicional, con reglas de conducta como fijar domicilio, no consumir alcohol ni drogas, y mantenerse alejado de la víctima. Otro hombre, de 37 años, fue sobreseído al comprobarse que no participó en el hecho.
Las autoridades continúan trabajando para desarticular a la banda y prevenir nuevos robos con esta modalidad.