Un intento de secuestro extorsivo vinculado al tráfico de drogas en Tucumán revela la creciente actividad criminal en la zona. El 30 de abril, un joven repartidor fue secuestrado por desconocidos en Villa 9 de Julio. Los secuestradores exigieron un rescate a su familia, quienes pagaron parcialmente, logrando así su liberación en San Andrés. La víctima declaró que el secuestro se debió a una deuda de su hermana adicta con el clan Mansilla.
El joven, que no tiene antecedentes y trabaja para mantener a su familia, fue liberado después de que su familia pagara una parte del rescate. Durante su cautiverio, los secuestradores lo amenazaron con violencia, simulando cortarle un dedo y ejecutarlo. El fiscal federal Agustín Chit intervino en el caso, ordenando varios allanamientos que resultaron en la detención de tres hombres y una mujer.
Las autoridades descubrieron que la familia de la víctima está involucrada en la venta de drogas, con la madre y una hermana cumpliendo arresto domiciliario por este delito. Aunque la víctima afirmó que la deuda era por consumo de drogas, los investigadores sospechan que podría estar relacionada con la venta de estupefacientes. La investigación sigue en curso bajo la dirección de los comisarios Omar Soria y Víctor Lazarte.