El Gobierno decidió eliminar los topes máximos para las garrafas de gas, desregulando el mercado del gas licuado de petróleo (GLP). Esta medida, formalizada mediante la resolución 216/24 publicada en el Boletín Oficial, permite que las empresas establezcan libremente los precios de las garrafas sin las limitaciones impuestas anteriormente. La resolución también derogó los «apartamientos máximos permitidos», que fijaban precios diferenciales por provincia según los costos logísticos.
Ahora, la Secretaría de Energía, dirigida por Eduardo Rodríguez Chirillo, publicará precios de referencia para las garrafas de 10, 12 y 15 kilos, que serán de $8.500, $10.200 y $12.750 respectivamente, incluyendo impuestos. Estos nuevos valores representan un incremento del 31,8% respecto a los precios fijados en el primer trimestre de 2024, aunque este aumento es menor que la inflación acumulada del 87% registrada entre enero y julio, según datos del Indec.
El precio del GLP estaba congelado desde mayo de 2023, con solo dos ajustes permitidos desde entonces, uno en octubre del año pasado y otro en febrero de este año. La medida busca fomentar la competencia al eliminar las regulaciones que limitaban la variación real de los costos. Según la resolución, para lograr una verdadera libertad de mercado, es necesario dejar de aplicar precios máximos y establecer únicamente precios de referencia.
Este cambio se alinea con el DNU 70/2023, que promueve el libre funcionamiento de los mercados energéticos en Argentina. La desregulación también afecta al programa Hogar, que hasta ahora subsidiaba el 80% del costo de las garrafas de 10 kilos para los sectores de bajos ingresos. Ahora, los empresarios tendrán mayor control sobre la oferta y la demanda para fijar los precios.