Valeria Martel, una mujer que llevaba un embarazo de 40 semanas, ingresó al Hospital Avellaneda como un posible caso de Covid-19 en el cual dio positivo. Hace dos semanas, dio a luz a su beba, Catalina. Sin embargo, y desde entonces no le han permitido ver a su hija recién nacida.
“Esto no puede estar pasando. Quiero que le den más atención médica a mi mujer. Le trajimos cosas y no le entregaron nada. Hace seis días que no puedo ver a mi hija. Mi hice un hisopado y me dio negativo pero no me permiten ver a mi hija porque dicen que tengo el virus. Los médicos no nos dan ninguna información y ella nos cuenta que la está pasando mal adentro y que necesita atención médica. Quiero verla aunque sea mediante un vidrio. A ella le salió positivo el test. Me gustaría ver un minuto a mi hija”, mencionó Esteban, pareja de Valeria y padre de la bebe.
Desde el hospital afirmaron al programa televisivo Los Primeros que por protocolo, los familiares no pueden pasar. El director del nosocomio, Javier Muntaner explicó vía telefónica que la hija fue separada de su madre para evitar que la recién nacida sea contagiada de coronavirus que la misma razón se aplica al padre, por ser un caso sospechoso.
Además, la beba presentó un cuadro de vómitos. De todos modos, se está trabajando pa que en las próximas horas la madre y la hija puedan estar juntas pero con cuidados preventivos para evitar el contagio.
Ante esto, Muntaner explicó que Valeria dijo no estar en condiciones para cuidar a su hija y rechazó la posibilidad de traslado, por lo que la menor continúa en neonatología.
Tampoco se la pueden entregar al padre ya que aún no se han hecho los trámites en el registro civil y no hay un documento que lo acredite como padre de la nena.