Desde esta semana, ya no será necesario pagar las deudas por multas de tránsito o patentes para transferir un auto usado en Argentina. Ahora, los dueños podrán completar la transferencia del vehículo incluso si tienen deudas pendientes, lo que marca un cambio importante en las reglas del trámite.
Hasta ahora, los registros retenían el trámite si el dueño tenía deudas, pero esto ya no será un obstáculo. Esta medida se suma a otras implementadas este año, como la eliminación del Certificado de Transferencia de Automotores (CETA) en abril, y la cédula azul en mayo, que ya no será necesaria para manejar un auto ajeno.
La cédula verde sigue siendo el único documento necesario para circular de manera legal, pero ahora no tiene fecha de vencimiento. Además, el Gobierno ha establecido que el costo de la transferencia de un vehículo será del 1% del valor de la operación, y también se bonificará la emisión de cédulas, chapas patente, títulos de propiedad, y certificados de firmas.
Sebastián Amerio, secretario de Justicia de la Nación, señaló que esta medida es un avance para que los ciudadanos sepan cómo se utilizan los impuestos y retenciones que les cobran, responsabilizando a los gobiernos por la administración de esos fondos.