La Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) amaneció este lunes sin actividades debido a un paro total de 48 horas convocado por el Frente Nacional de Universidades Públicas. El decano, Sergio Robin, advirtió que la crisis presupuestaria está afectando gravemente a la educación superior, con salarios desactualizados y dificultades para el mantenimiento de los edificios y el funcionamiento de la institución.
Robin explicó que la medida de fuerza responde a la falta de actualización salarial y al deterioro del presupuesto universitario. “Los salarios han quedado muy por detrás del costo de vida, y los fondos para el funcionamiento de la universidad también han sufrido un deterioro muy importante”, señaló. Agregó que la crisis podría haberse mitigado con una ley aprobada en 2023, pero que fue vetada por el presidente.
El decano también detalló las dificultades que enfrenta la facultad para mantener sus instalaciones. Explicó que los problemas van desde la reparación de luminarias hasta la compra de aires acondicionados y mobiliario. Además, las inclemencias climáticas han causado daños en la estructura del edificio, por lo que se necesitan fondos para arreglar techos y espacios comunes. “El mantenimiento de los espacios verdes también requiere recursos, y hoy está en riesgo”, alertó.
La crisis presupuestaria también afecta a los institutos de investigación y a los departamentos de carrera. Robin indicó que deben reasignar constantemente los recursos, pero cuando las necesidades aumentan y el dinero no alcanza, el impacto se hace cada vez más evidente.
Robin confirmó que la adhesión al paro en Filosofía y Letras fue total. “Los no docentes han adherido en su totalidad, y hasta el momento no hemos registrado actividad académica”, afirmó. Explicó que la mayoría de los docentes de la facultad dependen exclusivamente de su sueldo universitario, a diferencia de otras unidades académicas donde algunos profesores pueden complementar sus ingresos con actividades privadas.
Sobre las consecuencias de la crisis, Robin advirtió que las dificultades económicas impedirán que muchos estudiantes continúen con sus estudios. “El deterioro de las condiciones de vida hará que cada vez menos estudiantes puedan concurrir a la universidad”, señaló. Además, anticipó que habrá más protestas, como manifestaciones y clases públicas, en los próximos meses si la situación no mejora.
El decano insistió en que la educación superior pública está en riesgo y que es urgente encontrar soluciones para garantizar su continuidad.
Fuente: La Gaceta