El procesamiento de los datos de la Encuesta Permanente de Hogares que el nuevo Indec hizo entre abril y mayo, respecto al índice de pobreza, determinó que 32,2% de los habitantes de los 31 grandes distintos urbanos no fue capaz de reunir ingresos por todo concepto para comprar la canastas básicas de alimentos y de servicios escenciales.
En conferencia de prensa, el equipo de técnicos a cargo del director del Indec, Jorge Todesca, explicó que “sobre una población urbana de 27,2 millones de habitantes, 8,77 millones se encontraban en estado de pobreza y 1,7 millones en condición de indigencia”, esto es no contó con recursos monetarios para adquirir la canasta básica de alimentos.
En los 31 aglomerados urbanos habitan unas 8,77 millones de personas en estado de pobreza
Sobre la una población urbana total del país de unas 39 millones de personas, se estima que la franja que no pudo reunir los ingresos monetarios para comprar la canasta básica total de alimentos y servicios, involucró a un rango de 12,6 millones de personas.
Se trata de un valor a tono con la estimación que el 11 de agosto dio a conocer el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina.
Cabe recordar que el 23 de abril de 2014, el ex ministro de Economía Axel Kicillof anunció que el Indec “hasta nuevo aviso se suspendía la difusión del último relevamiento de la EPH correspondiente al segundo semestre del 2013″, sin dar ningún tipo de explicaciones técnicas.
El índice de indigencia fue estimado para el segundo trimestre de 2016 en 6,3% de una población urbana de 27,2 millones habitantes; y 4,8% de los hogares.
La extrapolación de la estimación parcial al total del país, con el agregado de las poblaciones rural, esto es poco más de 43,5 millones de personas, arroja que la pobreza afecta a 14 millones de habitantes y la indigencia a unas 2,7 millones de personas.