“La fábrica entró con su enfermedad en 2015, y a partir de 2016 entró en agonía. Esto es una muerte anunciada, desgraciadamente”. Marcelo Sosa, titular en nuestra provincia de UOM (Unión Obrera Metalúrgica), ensayaba de esa manera una explicación del cierre de la planta de la empresa BGH en Tucumán. La firma anunció su cierre definitivo y en consecuencia, los últimos 40 personas que todavía continuaban trabajando en el lugar quedaron en la calle
Sosa indicó que “veníamos teniendo idea de lo que iba a pasar por la sencilla razón que cayó el poder adquisitivo y se abrieron las importaciones. Si a la gente no le alcanza para comer, un celular pasa a ser una cosa muy secundaria” a la hora de realizar una explicación de la decisión de la firma.
Más allá de eso, BGH anunció su compromiso de pagar la totalidad de la indemnización a los empleados, según pudo conocerse.
“La mayoría de las empresas conseguían algún subsidio o alguna cosa de esas, pero con este gobierno se les terminó de dar un golpe de gracia”, explicó Sosa, al sitio web El Tucumano.
El dirigente consideró, en este sentido, que el gobierno Nacional “abrió la libre importación, quitaron subsidios, aumentaron los insumos, la luz, el gas … no quiero justificar ninguna empresa, porque ninguna empresa deja de ganar plata, pero el gobierno este ayudó para que esto ocurra”.
