La búsqueda del submarino ARA San Juan está a horas de cumplir una semana y por ahora no hay resultados positivos. La incertidumbre por el estado de la embarcación y sus 44 tripulantes va en aumento y hoy la Armada Argentina reconoció que se está entrando a una “fase crítica” relacionada con el oxígeno que necesita el navío.
A partir de la noticia de la desaparición del submarino, varios países comenzaron a brindar su colaboración con aviones, radares, barcos y otros navíos equipados con tecnología de vanguardia para sumarse al operativo. Uno de ellos es el buque noruego Skandi Patagonia, que zarpó este mediodía hacia la zona de rastrillaje desde Comodoro Rivadavia.
En concreto se trata de un Bluefin 12D y tres Iver 580. El primero, capaz de operar a 3 nudos a una profundidad de 5 mil pies durante 30 horas. Mientras que los restantes pueden operar a 2.5 nudos a una profundidad máxima de 325 pies por 14 horas.
Utilizando el sistema Side Scan Sonar, estos equipos autónomos escanearán el fondo marino para intentar detectar cualquier señal. Pueden llegar hasta los 260 metros (850 pies) y tienen capacidad para rescatar seis personas por trayecto, por lo que en caso de hallar el ARA San Juan, el rescate será por tandas.
El coordinador y capitán de navío de la Armada Argentina Gabriel Actis confirmó que el Skandi Patagonia estaría llegando a la zona de búsqueda del submarino “en el lapso de un día y medio a dos”.
La Armada de España también participa. Envió tres contenedores especiales para un eventual rescate, cuyo propósito es dotar de oxígeno, alimentos, medicamentos y demás suministros necesarios para los tripulantes, en caso de que el submarino este averiado.
“El equipamiento consiste en 3 POD o contenedores estancos hasta profundidades de 600 metros, que se utilizarían para suministrar material, oxigeno o víveres a un submarino apoyado en el fondo del mar con una avería”, informaron las fuerzas españolas.
Este martes se sumó también un “mini” submarino, que llegó a Comodoro Rivadavia en un C-17 proveniente de los Estados Unidos. Este navío tiene una cámara hiperbárica para poder hacer un traspaso bajo presión.
En total, son más de diez países involucrados en la búsqueda. El despliegue es mayúsculo. Además de los mencionados, colaboran Uruguay, Chile, Brasil, Perú, Colombia, Gran Bretaña, Italia, Alemania, Noruega y Francia.