Este viernes, una fuerte tormenta sorprendió a Tucumán, afectando la capital y sus alrededores, con lluvias intensas y ráfagas de viento de hasta 30 km por hora. Las precipitaciones comenzaron de forma intermitente en San Miguel de Tucumán y en localidades del interior.
A pesar de esto, el Servicio Meteorológico Nacional no emitió una alerta para la provincia, y se espera que las lluvias cesen antes de lo previsto, hacia la tarde. La temperatura durante la jornada laboral se mantendrá entre los 17 y 26 grados.
Para el fin de semana, incluyendo el Día de la Madre, no se esperan más lluvias y las temperaturas serán agradables, con máximas que apenas superarán los 30 grados. Sin embargo, se estima que las precipitaciones podrían regresar a la provincia la próxima semana.