Si bien se suele preferir la noche, elegir la mañana acarrea múltiples ventajas a nivel físico y psicológico. Un grupo de sexólogos los enumeró.
Dejar el sexo para la noche no sólo quita tiempo de descanso, sino que también impacta de forma negativa en el deseo, por lo que es preferible practicarlo a la mañana. Así lo recomiendan un grupo de sexólogos españoles, quienes también enumeraron los beneficios para la salud física y la mejora del estado de ánimo que acarrea la intimidad en las primeras horas del día.
“Aunque culturalmente la práctica de relaciones sexuales suele ser más habitual por la noche, ese momento no resulta el más indicado, por el cansancio acumulado de todo el día y la expectativa de tener que madrugar al día siguiente”, explicó el doctor Carlos San Martín Blanco, coordinador Nacional del Grupo de trabajo de Sexología de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), en declaraciones que reproduce el diario español El País.
¿Pero cuáles son las ventajas de comenzar el día teniendo relaciones? Una de las razones es que las hormonas sexuales aumentan por la mañana, por lo que fisiológicamente es el momento perfecto. Cabe aclarar que la suba de testosterona mejora tanto la libido como la erección masculina. Y los estrógenos, más precisamente el estradiol, favorece el deseo de las mujeres.
Por otra parte, una sesión de sexo funciona como un ansiolítico natural y ayuda a bajar el estrés, indicó la sexóloga Laura Marcilla, quien además recordó que practicarlo “es un buen mecanismo para liberar endorfinas que ayudan a sentirnos felices, relajados y unidos a nuestra pareja”. Aunque este beneficio es posible obtenerlo a cualquier hora del día, la diferencia de practicarlo durante la mañana o la tarde es que “el subidón a primera hora es más efectivo para afrontar los conflictos que puedan surgir a lo largo del día”, sugirió la experta.
A pesar de que la mañana parece ser la mejor hora, existen los detractores que se excusan con cuestiones como el mal aliento, la falta de tiempo o las ganas de seguir durmiendo. Pero todas estas cuestiones, según Marcilla, son fáciles de solucionar. “Para el problema del aliento, es tan sencillo como tener algún caramelo mentolado en la mesa de luz o elegir posturas que no requieran estar cara a cara con la pareja. Mientras que para el sueño, practicar un sexo más suave y pausado, que ayude a pasar de una manera tranquila y divertida del sueño a la vigilia es una gran opción. En cuanto a la falta de tiempo, se puede poner la alarma un rato antes u ducharse juntos para ahorrar minutos “, compartió.