“Soy jefa de cuatro asociaciones ilícitas, la verdad que no sé cómo tuve tiempo para gobernar, si me la pasaba haciendo asociaciones ilícitas”. La frase irónica de Cristina Fernández resume la declaración que por más de tres horas dio ayer desde el banquillo de los acusados en la llamada “causa de la obra pública”.
En varios tramos de su exposición, la electa vicepresidenta de la Nación y dos veces ex presidenta le apuntó responsabilidades al gobierno de Mauricio Macri y a un sector del poder judicial ligado a los tribunales federales de Comodoro Py. “Jueces y fiscales a la carta del gobierno”, afirmó Cristina Fernández.
La declaración, por negativa de Tribunal Oral Federal 2, no fue trasmitida en vivo, pese a dos pedidos cursados por la acusada. Las audiencias del juicio oral arrancaron el 21 de mayo pasado, y entre los acusados figuran el empresario Lázaro Báez (”no soy amiga de Báez”, dijo), el exministro Julio De Vido y el exsecretario de Obras Públicas, José López.
Cristina Fernández está acusada de liderar una asociación ilícita, que supuestamente favoreció la entrega de contratos de obra pública a Austral Construcciones, la empresa de Baez, quien está encarcelado desde 2016 con prisión preventiva.
La causa se inició en la década pasada con una denuncia de la diputada nacional Elisa Carrió y el expediente fue engrosado en 2016, con aportes del exdirector de Vialidad Nacional de gobierno saliente, Javier Iguacel.
Sobre la causa, Cristina dijo que “se rechazaron todas las medidas de prueba que pedimos. El Tribunal Oral eligió 5 obras de las 51 investigadas. Esos hechos ya fueron juzgados y sobreseídos en Santa Cruz. Eso muestra la matriz y las pruebas del lawfare”, dijo.
“Este tribunal seguramente tiene la condena escrita y lo va a hacer. No me interesa. A mí me absolvió la historia y a ustedes seguramente los va a condenar”, concluyó Cristina.