La semana pasada, debido al aumento del dólar, muchos negocios estuvieron tres días sin establecer precios. Ahora, están recibiendo listas con aumentos de alrededor del 25 al 30% en productos como fiambres, cervezas, chocolates, quesos, gaseosas y pan lactal. Por ejemplo, el azúcar pasó de $620 a $1,200, y las lentejas subieron de $400 a más de $1,000 en lo que va del mes.
En un quiosco cercano, el propietario informa que en los últimos días ha visto aumentos del 10 al 15% en casi todos los productos, como tabacos, gaseosas, cigarrillos, golosinas, snacks y papel. Incluso un distribuidor les ha enviado dos nuevas listas de precios. A solo 5 días de las elecciones, los negocios están subiendo los precios en casi todos los tipos de tiendas que no están reguladas por “Precios Justos”.
En los supermercados grandes, la falta de productos básicos se está agravando debido a las restricciones de “Precios Justos”. Esta regulación limita a los proveedores a aumentar los precios en un 5% al mes. Puedes notar que faltan muchos productos en las estanterías, especialmente gaseosas, cervezas, leche, yogures, aguas saborizadas, café y yerba de las marcas más conocidas.
La inflación sigue aumentando, y esto muestra que los controles de precios no están siendo efectivos para detener los aumentos. Según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC), en septiembre, la inflación llegó al 12.7%, y los alimentos y bebidas subieron aún más, un 14.3%. Tanto el gobierno como los supermercados admiten que hay problemas, pero niegan que haya escasez. Argumentan que siempre hay alternativas disponibles, aunque pueda faltar algún producto específico.
El presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli, coincide en que el abastecimiento bajo estas restricciones es complicado debido a la inflación. Las empresas tienen dificultades para mantener los precios acordados y entregan la menor cantidad posible, pero insiste en que no hay desabastecimiento.
Al visitar tiendas de diferentes cadenas, se nota la falta de productos en las estanterías. Las cadenas utilizan tácticas para ocultar esto, como colocar productos en la parte delantera de las estanterías para que no se vea la falta de mercancía. Las marcas líderes no están entregando muchos productos desde hace más de dos semanas.
Algunas empresas de consumo masivo se resisten a entregar productos debido a la incertidumbre antes de las elecciones y la volatilidad del tipo de cambio. Por ejemplo, un fabricante de gaseosas advirtió a sus clientes que aumentará los precios en un 35% justo después de las elecciones presidenciales. Esto preocupa a las cadenas, ya que temen que otras empresas hagan lo mismo.
