La crisis del transporte en Tucumán sumó hoy un nuevo capítulo, con la Unión Tranviarios Automotor (UTA) anunciando una medida de fuerza debido al despido de alrededor de 200 empleados de diferentes líneas de colectivos que circulan por la ciudad. Como resultado, los servicios se han reducido, y existe incertidumbre sobre cuánto durará la protesta.
Los empresarios del sector, agrupados en Aetat, habían solicitado semanas atrás un aumento en el precio del boleto mínimo, que actualmente cuesta $690 desde marzo. Al no recibir una respuesta favorable por parte de la Municipalidad de San Miguel de Tucumán, también pidieron más subsidios para continuar operando, pero estos pedidos fueron igualmente rechazados.
Frente a esta situación, los despidos comenzaron a afectar a trabajadores de diversas áreas de las líneas urbanas, y desde el lunes, la UTA evaluó la posibilidad de un paro. Esta mañana, la medida se materializó con la reducción de horarios de circulación de los colectivos, que hoy operan con frecuencia de domingo.
La sección tucumana de UTA informó que los colectivos podrían detenerse de manera sorpresiva a partir de las 11 de la mañana. Ante esta situación, muchas instituciones educativas han decidido dictar clases virtuales para evitar que los estudiantes queden varados sin opciones de transporte para regresar a sus casas después de las clases.
La incertidumbre sobre el futuro del transporte público sigue aumentando, mientras los usuarios enfrentan dificultades en sus desplazamientos diarios.