En Monterrico, Jujuy, el pasado jueves, Francisco Subelza, de 22 años, asesinó a su bebé de dos meses para vengarse de su ex pareja, una joven de 19 años. Subelza, que tenía una orden de restricción, interceptó a la madre mientras caminaba con el bebé cerca de la terminal de Monterrico, le arrebató al niño y escapó en su vehículo. Luego de una búsqueda intensa, la policía encontró el cuerpo del bebé sin vida en una finca tabacalera y detuvo a Subelza.
El caso ha conmocionado a la comunidad debido a la brutalidad y premeditación del acto. Subelza dejó una nota amenazante dirigida a la madre, donde expresaba su intención de hacerle sufrir, comenzando por el asesinato del bebé y extendiéndose a amenazas contra su familia. Este mensaje fue crucial para que la justicia lo imputara por homicidio doblemente agravado, no solo por el vínculo familiar sino también por el contexto de violencia de género y la intención de causar dolor emocional a su ex pareja.
La autopsia aún está pendiente para determinar exactamente cómo murió el bebé. Sin embargo, la gravedad del delito ha llevado a que Subelza enfrente cargos de ‘homicidio calificado doblemente calificado’.