Se llama Dexametasona y las esperanzas humanas pusieron el ojo en él. Barato y de fácil acceso, podría llegar a ayudar a salvar vidas de pacientes que se encuentran graves a causa del coronavirus. Así lo anunciaron tras un estudio de la Universidad de Oxford.
El equipo de investigación que trabaja en el estudio desde marzo pasado cree que el tratamiento a base de dosis bajas de esteroides supone un gran avance en la lucha contra la covid-19. Los expertos aseguran que se reduce el riesgo de muerte en un tercio de los pacientes asistidos con ventilación mecánica, informó la agencia EFE. En el caso de los que atraviesan una etapa más grave de la enfermedad y que dependen del oxígeno, el fármaco reduce las muertes en una quinta parte, de acuerdo con estos hallazgos.
Dexametasona se está empleando en el que se considera el mayor ensayo clínico del mundo, donde se experimenta con tratamientos existentes para otras enfermedades con el objetivo de determinar si también funcionan para combatir el coronavirus. El estudio recordó que unos 19 de cada 20 pacientes que se infectan de coronavirus mejoran sin tener que ser hospitalizados. Entre quienes requieren atención en un centro médico la mayoría también experimenta una mejoría, aunque algunos podrían necesitar oxígeno o ventilación mecánica. Estos últimos son los considerados pacientes de alto riesgo a los que la Dexametasona parece ayudar.
Ensayo clínico
La Dexametasona se utiliza para reducir inflamaciones en el caso de otras condiciones médicas y ayuda, al parecer, a detener parte del daño que se origina cuando el sistema inmunológico se sobreactiva mientras intenta luchar contra el coronavirus. En este ensayo clínico participaron unos 2.000 pacientes de hospitales, a los que se administró la medicina y su evolución se comparó con otros 4.000 enfermos a los que no se les prescribió.
En el caso de los pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la Dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 % a un 28%, al tiempo que en el caso de los enfermos que precisaron de oxígeno, el tratamiento disminuyó el riesgo mortal de un 25 a un 20%. “Este es el único fármaco hasta la fecha que ha mostrado que reduce la mortalidad y la reduce de manera significativa. Es un gran avance”, afirmó el investigador principal del estudio, Peter Horby.
Síntomas leves
Según el experimento, la Dexametasona no parece ayudar a personas que presentan síntomas leves de coronavirus, que son quienes no necesitan asistencia para respirar. En el ensayo, que comenzó a realizarse en marzo, se incluyó también el producto empleado para tratar la Malaria, la hidroxicloroquina, que recientemente fue desechado ante el temor de que incremente el número de muertes y de problemas coronarios. Según estimaciones de los investigadores, si el fármaco hubiera estado disponible en Inglaterra desde el inicio de la pandemia, se habrían podido salvar hasta 5.000 vidas.