Usuarios del servicio de ómnibus en la Capital de Tucumán se vieron perjudicados por la drástica reducción en la frecuencia de los recorridos, una medida tomada por la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) para hacer frente a la crisis del sector. La disminución de hasta un 70% en la cantidad de unidades generó malestar entre los pasajeros.
Benjamín Nieva, secretario de Movilidad Urbana de la Municipalidad, informó que inspectores municipales han constatado la situación mediante actas, lo que podría resultar en multas a las empresas de transporte. La medida, anunciada por Aetat, incluyó la suspensión temporal de choferes, generando rechazo por parte de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA).
Luis García, directivo de Aetat, señaló que el servicio de emergencia con frecuencias reducidas se mantendrá por tiempo indeterminado. Los empresarios buscan alternativas y esperan una audiencia con representantes del Gobierno provincial para abordar la crisis del sector.
En reuniones previas con la intendenta de la Capital, Rossana Chahla, los empresarios expresaron la necesidad de fortalecer los recursos para el transporte. A pesar de la crítica situación del transporte, la Municipalidad argumenta dificultades para aportes económicos.
La incertidumbre en torno a las compensaciones de la Nación agrava la crisis, y los empresarios temen no poder cubrir los costos operativos, poniendo en riesgo la continuidad del servicio. Inspectores municipales realizan constataciones para evaluar posibles sanciones a las empresas por no brindar la prestación con las frecuencias establecidas.