Un joven está detenido por violar y golpear brutalmente a una chica de 19 años en su casa, a quien conoció y citó a través de la aplicación de citas Tinder. Parte de la brutal agresión quedó registrada por las cámaras de seguridad de la zona, donde se ve a la víctima siendo llevada a la rastra por el atacante, mientras ella intentaba escapar.
El ataque se produjo el lunes pasado a la madrugada en el domicilio del acusado, de 24 años, ubicado en el barrio Sayhueque de la localidad neuquina de Centenario.
Los jóvenes se habían conocido mediante la red social Tinder. La secuencia arrancó cuando la chica se negó a tener relaciones sexuales con él e intentó escapar de la vivienda. Pero el hombre la persiguió, la golpeó y la volvió a ingresar a la fuerza a la casa, donde concretó la violación.
El agresor no contaba que un fragmento de su violencia había sido registrada por una cámara de seguridad del barrio. El video muestra con claridad cómo la víctima intenta huir y él la alcanza de la vereda: la toma por los pelos, la tira al suelo y la mete a la rastra.
La fiscal Mariana Córdoba formuló ayer la acusación contra el hombre por el delito de abuso sexual con acceso carnal, según publicó el diario La Mañana de Neuquén.
Según comentaron testigos de la causa, ambos jóvenes habían intercambiado mensajes y quedaron con que él la pasaría a buscar el domingo, en la tarde noche. La llevó a su casa, donde vive con su abuela en Centenario, y se puso violento luego de beber bebidas alcohólicas.
Concretado el ataque sexual, la chica logró contactarse con su familia e hicieron la denuncia policial. La Justicia allanó la casa del joven y secuestraron ropa interior y calzado de la víctima. Durante la requisa se logró recuperar también el celular de la víctima: lo tenía el agresor en el bolsillo de su pantalón, de acuerdo a la reproducción del matutino provincial.
Otra prueba incriminatoria que se incorporó a la causa fueron los rastros de sangre que se encontraron en el capot de un auto Volkswagen Gol.
La joven permaneció hospitalizada hasta la tarde del martes, cuando le dieron el alta.
Hasta que avance la investigación y se llegue a la instancia de juicio, el violento quedará por cuatro meses bajo prisión domiciliaria, con rondines policiales. Sobre él pesa una imputación cuya pena va de 6 a 15 años de prisión.