Durante la jornada de hoy, Lauro Humberto “Quity” Ramos, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Alejandra Marcela Martínez (35), ocurrido en octubre de 2020 en el barrio El Palmar, de Famaillá.
“Mi madre vivía aterrada por este señor. Ella desde hace rato que temía por su vida”, dijo Martina, la hija de la víctima, de 19 años, en una entrevista. Ramos fue condenado de homicidio agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por uso de arma de fuego.
Ramos, empleado de la Municipalidad de Famaillá, tenía antecedentes por robo agravado y condenado por evasión de la comisaría de Monteros.
“Mi madre vivía una pesadilla. Ella sabía que él, tarde o temprano, la mataría. Tengo mensajes y videos para demostrar lo que estoy diciendo”, señaló Martina.
“Él le pegaba y hasta llegó a hacerlo en pleno centro de Famaillá”, agregó. “La violencia no sólo era contra mi madre, sino contra mis hermanos también. No nos podíamos sentar a comer porque él nos gritaba a todos. También se comía toda la comida que hacía mi madre para que nosotros no pudiéramos comer. Con o sin alcohol en la sangre, la agredía a mi madre”, añadió. La joven indicó además que su madre había llamado varias veces a la Policía para que la defendiera de las agresiones que sufría.