Gerónimo José Helguera fue condenado a prisión perpetua por el ataque armado cometido el 13 de octubre de 2021 en una galería comercial de Yerba Buena, ubicada en avenida Aconquija y Chacho Peñaloza: el temerario asalto del joven de 29 años terminó con la vida de Mariela Alejandra Márquez, una empleada. Si bien, el destinatario principal del ataque era otra persona Helguera no titubeó en dispararle a Márquez.
De acuerdo al fallo, Helguera fue declarado material y penalmente responsable del delito de homicidio doblemente agravado por ser cometido con el empleo de un arma de fuego y criminis causa, en perjuicio de Márquez; en concurso ideal con homicidio doblemente agravado por ser cometido con el empleo de un arma de fuego y criminis causa, en grado de tentativa, en contra de José Fabián Gómez. En tanto que los jueces absolvieron al acusado del delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego en grado de tentativa, en perjuicio de Juan José Ledesma.
Previo a que se dé a conocer el veredicto, se les concedió la palabra a las víctimas y al acusado (decidió no hablar). Paola, hermana de Mariela, expresó: “Quieren decir que está enfermo, pero ¿Dónde estaba la familia el día que salió armado y entró al trabajo de mi hermana y la mató? Señores jueces, ustedes no saben el dolor y la tristeza que hay en mi casa. No hay día que no la lloremos”. A su vez, entre lágrimas, dijo: “Queremos que pague lo que hizo. Hace nueve meses que destruyó nuestra familia. Nos mató en vida. Mariela era una chica trabajadora. Era madre y padre para sus tres hijos”.
Estaba listo para una masacre
El fiscal Pedro Gallo, al mando de la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, había manifestado ayer, lunes 8 de agosto, en su alegato de clausura: “Quedó demostrado que el plan de Helguera era matar a Ledesma, pero al mismo tiempo fue preparado para darle muerte a toda aquella persona que se le cruce en su camino”.
Asimismo, afirmó: “Estaba listo para cometer una masacre. Si sólo hubiera querido ir a matar a Ledesma, hubiera ido con un arma de fuego y su correspondiente cargador, pero además llevó dos cuchillos de cacería, una caja con 29 cartuchos, hasta un protector inguinal y protectores auditivos”.
Por otro lado, el representante del MPF dijo que “está totalmente probada con certeza la imputabilidad de Helguera”. “La Junta Médica concluyó que pudo comprender la criminalidad del acto y dirigir sus acciones”, manifestó Gallo, al tiempo que consideró que “los profesionales que sostuvieron esa postura fueron los más sólidos, los más acreditados, los más consistentes y los de mayor credibilidad”. “Señores jueces, ha quedado demostrado que la conducta de Helguera estuvo totalmente provista de planificación. Esto, entre otros puntos, nos permite descartar un cuadro de esquizofrenia o cuadro psicótico pretendido por la defensa”, aseguró Gallo.
A lo largo del debate, el Ministerio Fiscal presentó 17 testigos y la defensa seis. Entre las personas convocadas por la Fiscalía estuvieron las víctimas (Ledesma y Gómez); el mozo que acudió en ayuda al momento del hecho; peritos del Equipo Científico de Investigaciones Fiscales (ECIF) del MPF; los jefes de la Comisaría y de la Patrulla Motorizada de Yerba Buena; y varios psiquiatras y psicólogos, entre ellos algunos miembros de la Junta Médica que examinó a Helguera y determinó que sí estaba en condiciones de ser procesado penalmente; y el subdirector del Obarrio, hospital donde estuvo internado hasta su trasladado a Villa Urquiza. Estos testimonios, por supuesto, estuvieron apoyados por una serie de pruebas documentales y secuestros, como ser cámaras de seguridad, informe balístico, la pistola y los cuchillos.