Cinco agentes del servicio penitenciario de Tucumán fueron condenados a entre uno y tres años de prisión condicional por haber agredido a un interno del penal de Villa Urquiza en mayo de 2022. Los agentes fueron encontrados culpables de los delitos de severidades, apremios ilegales, vejaciones y el incumplimiento de deberes de funcionario público, tras un violento ataque que dejó al preso con graves lesiones.
El incidente ocurrió el 29 de mayo de 2022, cuando Cristian Maximiliano Avellaneda, un recluso de la Unidad 10 del penal, fue agredido por tres agentes después de un altercado por fumar un cigarrillo durante un control rutinario. Los oficiales Juan Carlos González, Sergio Emanuel Mansilla y Brian José Robin lo trasladaron a un pasillo, donde lo golpearon brutalmente con un palo de mimbre, causándole heridas graves, especialmente en su pierna, la cual ya había sido operada previamente.
La madre del recluso, Olga Susana Delgado, denunció el hecho, lo que llevó a una investigación por parte de la Unidad Fiscal de Delitos Complejos. Durante el juicio, se demostró que los agentes Pablo Gerardo Lavarra y Julio Ricardo Vergara también estuvieron presentes durante el ataque, pero no intervinieron ni denunciaron el acto, incumpliendo sus deberes como funcionarios públicos.
El 23 de septiembre, el juez Sebastián Norniella Parache condenó a Mansilla, González y Robin a tres años de prisión condicional y seis años de inhabilitación para ejercer cargos penitenciarios. Por su parte, Lavarra y Vergara recibieron una condena de un año de prisión condicional y dos años de inhabilitación. Además, los cinco agentes deberán cumplir con cursos de derechos humanos, tratamiento psicológico y no podrán portar armas de fuego.
Mientras tanto, Avellaneda sigue cumpliendo su condena bajo arresto domiciliario y continúa recuperándose de las lesiones.