Los vocales de la Sala IV de la Cámara Penal emitieron ayer un fallo unánime y condenaron a prisión perpetua al femicida de Andrea Corvalán, la maestra jardinera de 31 años que fue asesinada en el 30 de noviembre de 2017 en la localidad de Lules.
Domingo Coronel fue hallado culpable del delito de homicidio triplemente agravado por el vínculo, por femicidio y por alevosía. Tras escuchar el fallo, el hombre regresó al penal de Villa Urquiza donde cumple la prisión preventiva desde hace un tiempo.
Andrea y Diego eran novios desde hacía dos años y , de acuerdo a testimonios de familiares, ella no quería continuar con la relación, pero él la hostigaba y hasta se metía en su casa.
El día del hecho, la pareja estaba con amigos, con quienes habían consumido bebidas alcohólicas en cantidad. Cuando regresaron a su vivienda, Coronel atacó a golpes de puño a Andrea hasta dejarla inconsciente. La joven murió horas después.